En apenas una semana hará su sexto paseíllo en Madrid. En algo más de un mes, tomará la alternativa en Santander. La apuesta es alta, la responsabilidad aún mayor
MARÍA FUENTES
Vive en torero. Así se siente. De no haber elegido este camino, Alejandro Marcos estaría acabando ahora la carrera de empresariales. "No era mal estudiante" confiesa, pero prefirió apostar por el toro y dejar a un lado la precisión de los números. Hoy le roba horas de sueño la plaza de Madrid, y la de Santander, el día soñado de su doctorado. Nos espera en su pueblo, La Fuente de San Esteban. Porta capotes y muletas, y respeta los cánones del toreo antiguo con su traje corto en el campo. Torero también hay que parecerlo. Hoy tienta en casa de Diego Tabernero, a apenas cuatro minutos de la casa que lo ha visto crecer. Le acompañamos. Confiesa sus miedos e inquietudes.
En apenas 8 días se despide como novillero. Acaba una etapa bonita, y nada fácil. Sueña con ser. "Ha sido una etapa muy intensa. Me considero un novillero que ha ilusionado a mucha parte de la afición desde mis inicios pero ha faltado un triunfo rotundo en una plaza de primera que hubiera refrendado todo esto. Es verdad que gané el Zapato de Oro, entre otras tardes muy bonitas, por lo que considero que también he hecho cosas importantes aunque haya faltado esa rotundidad en plazas importantes como Madrid, Bilbao?", confiesa
-Oportunidades no han faltado
-No, y no tengo queja absolutamente de nadie, he toreado en prácticamente todas las plazas de primera, cinco tardes en Madrid, he ido a todas las ferias de novilladas y estoy muy agradecido a todo el mundo que ha confiado siempre en mí, que tampoco lo habrán hecho gratis, algo me habrán visto.
Su sonrisa no decae. Tiene fe en sí mismo. A algunos les puede parecer soberbio, pero en realidad es solo eso, fe en él. "Muchas veces no salen las cosas como quiero y estoy ya acostumbrado a eso, soy un hombre muy frío, interiorizo mucho. Aunque a veces ponga caras buenas y diga lo que la gente quiere escuchar, soy consciente de que he fracasado muchas veces y conmigo no me he sentido bien. Cuando me quedo solo lo paso mal, me gusta analizar las cosas al día siguiente de esas malas tardes, pero bueno me sirven mucho para mí mismo. Hago un análisis muy íntimo para exigirme más en los entrenamientos, para definir más si cabe hacia donde quiero llegar...", explica.
No tiene miedo al fracaso, y confiesa que nunca se ha arrepentido de dejar a un lado las cuentas para elegir este camino, a veces demasiado ingrato para una mente de tan solo 23 años. "No me gusta hacer caso a la gente, ni para bien ni para mal. Soy bastante frío y me gusta corregirme y analizarme a mí mismo. El análisis de cada uno es el más importante. De todo esto me quedo con los mejores recuerdos que pueden ser las horas de entrenamiento aquí en soledad, los triunfos de Salamanca, o una tanda de derechazos que pude pegar en la Plaza de toros de Arnedo. Eso hace que todo merezca la pena. ¿La peor? La tarde del año pasado en San Isidro. Ni me encontré con Madrid ni Madrid me encontró a mí. A pesar de todo lo duro, sentirme torero es lo único que realmente me llena. Cuando salen bien las cosas es lo único que realmente me hace feliz. Sí es verdad que algunos días he pensado que esto es muy duro pero me ha servido para sacar fuerzas de donde no las tenía y seguir adelante".
Su idilio con Madrid continúa el próximo sábado 3 de junio. Novillos de Flor de Jara en una tarde en la que compartirá cartel con Juan Miguel y Ángel Sánchez. Necesita un triunfo para recuperar ese ambiente perdido. Necesita que vuelva a sonar su nombre con fuerza, pero asegura que esta vez no va con la presión de otras citas. "Madrid es Madrid, es una plaza muy complicada. Igual que el otro año me presioné mucho este año voy con la tranquilidad de haber hecho las cosas muy bien, tiene que salir. Tengo muchísima más confianza en mí que en estas fechas hace un año. Es un cartel bonito. Tengo en mis manos sorprender a la afición de Madrid. Sé que me van a exigir, pero somos novilleros y su obligación es recibirnos bien, con los ojos abiertos y sin ningún prejuicio anterior".
La alternativa de Santander, máximo nivel
Cuando su apoderado Juan José le contó cómo sería su alternativa, asegura que se sintió "el hombre más feliz del mundo". Es un cartel de máxima categoría, un doctorado de ensueño. "Aunque en realidad ahora es Madrid lo que tengo en la mente, confieso que todos los días me acuerdo de esa tarde de la alternativa del próximo 25 de julio. La afronto sobre todo con mucha ilusión, mucha responsabilidad y mucha presión. Es una tarde que me recuerda al día que debuté con caballos, por aquello de que empiezo una etapa nueva, y el plus de ilusión es altísimo. Es un sitio en el que siempre me han tratado con un cariño especial. Desde el primer día que entré como espectador me pareció una de las más acogedoras de España, es un marco incomparable, tiene algo especial y poder compartir tarde con los maestros Talavante y Manzanares? pues imagínate, un sueño".
-Tu mayor deseo?
Conseguir lo que todas las noches sueño
-¿Qué es?
Torear muy bien, ser alguien en esto. Si se torea bien, al final se triunfa.