Martes, 23 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Un violinista en el tejado del cielo
X
COMO EN BOTICA / ENRIQUE VILORIA VERA

Un violinista en el tejado del cielo

Actualizado 15/05/2017
Redacción

Hijo, todo te lo perdono, menos que te mueras antes que yo. EVV

¡Qué difícil es la muerte de un hijo!, más cuando es vilmente asesinado por reclamar futuro y esperanza para sí mismo y para una generación de jóvenes venezolanos que se saben atrapados por las insensateces, los desaciertos, los disparates, las locuras, los desmanes, que a diario promocionan y patrocinan los dirigentes de una revolución bolivariana inhumana, hablachenta e ineficiente.

Duele pues y mucho la partida de este joven músico llamado Armando Cañizares, de 18 años, que, como tantos otros es ejemplo de tesón, de venezolanidad, de orgullo patrio, como lo son los numerosos directores de orquesta y solistas ? provenientes de ese excelso proyecto nacional y no partidista: el sistema de orquestas -, que hoy son ejemplo a seguir, aplauso seguro, lágrima furtiva, venezolanidad colmada.

Duele, repito y confirmo, es un dolor de patria, de país malhadado, de nación frustrada, de muerte innecesaria, que los socialistas del siglo XXI ? indolentes, deshumanizados, carentes de tolerancia y fraternidad -, han instalado en Venezuela, que otrora era un país feliz, para querer y disfrutar. Hoy paradójicamente es un país para sufrir y llorar.

Van casi una cuarentena de jóvenes y adultos venezolanos, de una u otra afiliación política, venezolanos todos empero, que han fallecido por la acción cruel y sanguinaria de policías, guardias nacionales y colectivos bolivarianos, adoctrinados para degollar, ajusticiar, asesinar a mansalva y sin miramientos a sus semejantes; la noción de prójimo, de respeto al derecho fundamental del ser humano a vivir y ser feliz, les es totalmente ajena e indiferente.

Mientras el luto, la pena y el dolor se instalan en los hogares de los compatriotas asesinados, los dirigentes revolucionarios danzan, cabriolean, hacen piruetas y fintas de bailarines caribeños, y se deleitan, se aplauden, se solazan y felicitan al ritmo de los sones cubanos que son de su favoritismo y predilección.

Una condolencia no es suficiente, un pésame se queda corto, la compasión es ciertamente bienvenida en estos aciagos momentos que vive la Patria herida y ensangrentada, pero de lo que se trata es de que se haga justicia, no la divina, sino la humana, esa que se traduce en juicio, banquillo, sentencia y cárcel para los perpetradores de tanta infelicidad que lleva el terrible nombre de muerte.

Sobrada razón tenía Nelson Mandela, cuando, dolido al igual que están los padres de Armando Cañizares y tantos otros que han visto perder a sus hijos, afirmaba, certero, humano y justiciero que:

No puede haber una revelación más intensa en el alma de una sociedad que la forma en que trata a sus hijos.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...