Esta cantidad supone una nueva cifra récord, con un incremento del 7,7% respecto a 2015 y del 46% en relación a hace cinco años.
La lucha contra el fraude gestionada por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) se tradujo en el año 2016 en una recaudación de 483 millones de euros en Castilla y León. Esta cantidad supone una nueva cifra récord, con un incremento del 7,7% respecto a 2015 y del 46% en relación a hace cinco años.
La gran parte de los resultados corresponden a los ingresos procedentes de liquidaciones y de actos de gestión recaudatoria, que aumentaron un 5% con respecto al año anterior. Por su parte, la reducción de las devoluciones solicitadas por los contribuyentes se incrementó en 2016 más del 20%. Por último, la cifra total recaudada por la Agencia Tributaria se nutre de los ingresos inducidos ?aquellas declaraciones realizadas fuera de tiempo? y los ingresos por expedientes de delito fiscal.
La Agencia Tributaria, en su propósito de lucha contra el fraude, lleva a cabo una serie de actuaciones de control, como inspecciones, auditorías informáticas y planes de visitas para verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes. En el año 2016 el número de actuaciones inspectoras certificó la trayectoria de incremento, con una subida del 27% en los últimos cinco años. Estas acciones de inspección llevadas a cabo por la AEAT consisten en la comprobación del correcto cobro del IVA, con actividades de control extensivo sobre las grandes empresas. El importe liquidado en este ámbito ha registrado un incremento del 50% en el último año.
Los sectores que resultan de actuación preferente por parte de la inspección tributaria de Castilla y León son el comercio mayorista y minorista ?con el fin de detectar posibles ventas no declaradas?, servicios de restauración y ocio ?para controlar la correcta generación de facturas?, el sector inmobiliario, la industria agroalimentaria y el resto del sector servicios.
En algunas de estas actuaciones, los inspectores de la Agencia Tributaria siguen detectando la utilización del llamado 'software de doble uso', un programa informático en caja que manipula el importe de las facturas generando dos recibos: uno para la incorporación a la contabilidad oficial y para utilizarlo en la declaración del impuesto con un importe inferior al real y otro con el importe correcto para el control interno de la empresa. En las comprobaciones en las que se ha detectado esta práctica, la media de los ingresos no declarados supera el 20% sobre el total de ingresos oficialmente declarados.
Objeto de especial atención para las acciones de control por parte de la AEAT son también las empresas que, desarrollando su actividad económica en Castilla y León, sitúan su domicilio fiscal fuera de la región.
Apoyo informático
En el año 2016, las labores de control de la Agencia Tributaria se vieron reforzadas con la utilización de la Unidad de Auditoría Informática, que dieron sus frutos en la detección de métodos de ocultación de ventas, obtención de pruebas y reducción del tiempo de duración de las comprobaciones inspectoras. Además, se incrementaron las actuaciones presenciales mediante la personación de agentes de la Hacienda pública en domicilios en los que se realizan actividades económicas con el fin de verificar el adecuado cumplimiento de obligaciones formales como las declaraciones censales, la facturación, la contabilidad o los registros fiscales.
En este ámbito, se realizaron controles específicos de los pagos en efectivocon requerimientos de información sobre movimientos de elevada cuantía y con la aplicación, en su caso, de las sanciones contempladas por el incumplimiento de los límites establecidos para las operaciones en efectivo ?2.500 euros como norma general y hasta 15.000 en caso de que el comprador tenga el domicilio fiscal fuera de España y no actúe en calidad de empresario o profesional?.
En el ámbito de la recaudación, con el fin de lograr el cobro efectivo de las deudas tributarias, se adoptaron medidas cautelares y acuerdos de responsabilidad tributaria sobre terceros. Además, en 2016 se puso en práctica una campaña específica sobre el control de los Terminales Punto de Venta (TPV) para detectar posibles usos fraudulentos por parte de deudores que utilicen TPV a nombre de otras personas o entidades vinculadas sin deuda.
Más herramientas de detección
Para el año 2017, las labores de control de la Agencia Tributaria para detectar el fraude fiscal se centrarán principalmente en el análisis de los grandes patrimonios, el control del IVA y de la economía sumergida, el control a las multinacionales y el seguimiento de los grandes deudores. Para ello impulsará el uso de nuevas herramientas informáticas creadas expresamente para, por ejemplo, investigar y comprender complejos entramados financieros y societarios.
Con las herramientas usadas hasta ahora, en los últimos cinco años se ha liquidado deuda tributaria por un importe de más de 400 millones de euros sobre los grandes patrimonios. La AEAT prevé ahora dar un salto cualitativo en el control patrimonial, analizando los trasvases de rentas efectuadas a partir de técnicas agresivas de planificación fiscal, uso de sociedades interpuestas para encauzar retribuciones personales, manifestaciones de capacidad económica incompatibles con la declarada en el IRPF y la disponibilidad de activos en el exterior.
Por otro lado, la Agencia Tributaria prevé intensificar este año las inspecciones presenciales para controlar la correcta declaración de ingresos y vigilará los comportamientos posteriores con el fin de consolidar la actuación en el tiempo. Además, potenciará el análisis de la capacidad adquisitiva real de los contribuyentes, contrastando la información declarada sobre bienes con la actividad de las cuentas corrientes.
Otro de los aspectos donde la AEAT quiere poner el foco en 2017 es en latributación de las compañías multinacionales que operan en territorio español, para analizar posibles comportamientos que tiendan a un distinto tratamiento fiscal en España y en el exterior y se prestará especial atención al control de entidades que operan internacionalmente en el ámbito de la economía digital.
Por último, la Agencia Tributaria realizará un seguimiento continuado de aquellas deudas de elevado importe con la finalidad de estar en plena disposición de efectuar el cobro de las mismas en el momento que sea posible. También se hará un seguimiento de las insolvencias aparentes, así como una revisión de la situación actual de los deudores previamente declarados fallidos.