Especialistas en retrasos del lenguaje, alteraciones del habla y de la voz, terapia orofacial y miofuncional, trastornos de lecto-escritura o TDAH
Lenguaje poco fluido, vocabulario reducido, omitir o sustituir sonidos por otros más fáciles de pronunciar son, entre otras y en torno a los tres años de edad, algunas de las señales que pueden alertar de que algo no va bien en el proceso de aprendizaje del lenguaje, siendo aconsejable recurrir al logopeda. Acudir al especialista, para realizar una evaluación y diagnóstico, es fundamental para evitar que las disfunciones del habla, la voz y el lenguaje durante la infancia deriven en problemas como miedo a hablar, dificultades para articular correctamente las palabras o problemas de lectura y escritura, y que pueden permanecer en la edad adulta.
Profesionales como el Gabinete de Logopedia Laura Casquero trabajan desde la detección temprana a la reeducación para corregir las disfunciones del lenguaje oral y escrito, con niños y adultos (con sesiones en su gabinete, a domicilio o incluso en residencias cuando se trata de personas mayores). Trabajan una amplia variedad de patologías como retrasos del lenguaje, dislalias, alteraciones de la voz, disfemia, terapia orofacial y miofuncional, trastornos de lecto-escritura, técnicas de estudio, TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad), discapacidad auditiva y déficit por causas neurológicas como afasias.
Cuándo acudir al logopeda
Contrariamente a lo que se pueda pensar, y como explica Laura Casquero, "no hay edad para acudir al logopeda". En el caso de los niños, las alteraciones más comunes están asociadas al proceso de adquisición del lenguaje y de la lecto-escritura, siendo importante la detección temprana y la intervención del logopeda para que estos trastornos no interfieran en su aprendizaje escolar. Por su parte, en el caso de los adultos, los más comunes son los trastornos no tratados en la infancia o los derivados de una enfermedad o de una intervención quirúrugica.
Antes de iniciar las sesiones, se realiza una completa evaluación y un informe para contar con un diagnóstico preciso. A partir de aquí se establece la pauta de trabajo más adecuada a cada persona. Las sesiones, tanto con niños como con adultos, comparten una premisa, ser motivadoras y participativas, utilizando en el caso de los pequeños el juego como una herramienta didáctica y terapéutica.
Desde el Gabinete de Logopedia Laura Casquero se mantiene contacto con otros profesionales y con los centros educativos (los profesores, al igual que los padres, también pueden detectar las primeras señales de estos trastornos del lenguaje) para mejorar la evaluación y evolución de los progresos tras la intervención logopédica, y llevar a cabo un trabajo multidisciplinar que beneficie al paciente.
Seguir una terapia o tratamiento cuando aparecen las primeras señales es la mejor herramienta para prevenir las alteraciones en el habla, voz y lenguaje oral y escrito, ya que un tratamiento a tiempo hace que la recuperación a veces pueda ser más efectiva.