“La brecha salarial no se reduce a igual puesto igual salario, hay que hablar de retribuciones”
Representantes de UGT junto a mujeres de diferentes sectores laborales en Salamanca, en la jornada organizada por el sindicato
El sindicato aborda la situación laboral de la mujer, la violencia de género y el mobbing laboral, con 110 casos atendidos en los últimos años
Aunque en los últimos años es evidente que se ha avanzado mucho, la igualdad de género real sigue siendo una asignatura pendiente, motivo por el que este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, tal y como señalan desde UGT, "tenemos mucho que celebrar pero también tenemos mucho que reivindicar: que se erradique la violencia machista, que se alcance la igualdad salarial, que se compartan los cuidados y se fomente la corresponsabilidad en el ámbito doméstico para terminar así con la discriminación". Durante esta jornada, UGT ha abordado, desde una perspectiva de género, la situación laboral en distintos sectores económicos de nuestra provincia, así como la violencia de género y el mobbing en el trabajo.
A este respecto, José Luis Hernández Rivas, Secretario General de UGT Salamanca, ha señalado que "en el departamento de psicología de UGT se han atendido 110 casos en los últimos años, constatando que es la mujer la que más lo padece, pero de forma sorpresiva también hemos detectado que la que más mobbing provoca en las mujeres es la propia mujer, y curiosamente también hemos comprobado que el hombre suele tener miedo a contar el mobbing que está sufriendo en la empresa".
En cuanto a la brecha salarial, añadió Hernández Rivas, "no se reduce solo a igual puesto igual salario, también hay que hablar de retribuciones y de jubilación". "El que primero promociona siempre es el hombre, de tal manera que en los cargos de alta dirección las mujeres solo representan el 20%; cuando llega la conciliación laboral y familiar, las excedencias en un 98% de los casos son solicitadas por mujeres".
El estudio del mercado laboral también arroja diferencias en la negociación colectiva. Así, como explicó Hernández Rivas, "en el sector limpieza, a pesar de ser un sector feminizado, los encargados suelen ser hombres, y además en 2016, el salario bruto era de 894 euros brutos; en comercio y hostelería, en torno a los 980 y, sn embargo, en el convenio de construcción, sector mayoritariamente masculino, se sitúa en los 1.194. Hasta en la propia negociación colectiva hay otro factor de la brecha salarial".