El montaje de Raquel García narra la historia de una madre y su hijo toxicómano, episodios de amor, odio y muerte que describen un duro drama
Extraordinaria representación de La última, obra de Raquel García Sevillano e interpretada por su autora y Eduardo Joaquín en los papeles de una madre y su toxicómano. Un drama contado con toda la crudeza de la realidad de un problema de la sociedad actual y que en ocasiones pasa desapercibido.
Nunca el amor y el odio estuvieron separados por una línea tan fina, bueno, podría decirse que aquí se entremezclan en medio de un mar de emociones provocadas por episodios que caminan desde la violencia doméstica a la compasión, de la rabia al perdón, emociones encontradas y a la vez tan cercanas, capaces de sumergir al espectador hasta el punto de hacerle partícipe de un drama con todos sus ingredientes, amor, odio y muerte, y en el medio la relación de un hijo y una madre que se auto-inculpan después de soportar durante cinco años el veneno de las drogas.
Desde un punto de vista didáctico o cognitivo, la última es una obra muy apropiada para cualquier adulto, pero sobre todo lo es para que jóvenes y adolescentes descubran una realidad que desconocen y que está en muchas familias, pero que ocultan. Al mismo tiempo, y aunque no sea el propósito principal de la obra, en el fondo también subyace el debate sobre la eutanasia. En definitiva, La última es de esos trabajos que te pone el pelo de punta.
Además del duro tema que aborda, La última es un montaje para estar en las mejores salas de teatro sin ningún complejo. En ello tiene mucho que ver la excelente interpretación de sus dos actores, ambos pertenecientes a la compañía Vitiriteros, grupo municipal de teatro de Vitigudino.
Sin duda, todo un lujo que este sábado tuvieron la fortuna de presenciar una treintena de personas, tal vez pocas si olvidamos la fecha de la representación y que fue estrenada en este mismo escenario no hace aún dos meses con todo el papel vendido.
De este modo, los que el pasado 30 de diciembre se quedaron sin entrada o que por otras razones no pudieron acudir a su estreno en Vitigudino, tuvieron una segunda oportunidad para conocer el excelente guion de un montaje que seguro cosechará muchos éxitos más allá de Vitigudino.
Enhorabuena.