CEPEDA | La localidad celebró la sexta edición de su fiesta matancera en una jornada marcada por la gran cantidad de degustaciones ofrecidas al público
La plaza Mayor de Cepeda se vistió hoy de fiesta y con el olor de la mejor cocina tradicional para celebrar la sexta edición de la matanza tradicional de la localidad. Una nueva cita festiva incluida en el circuito de matanzas de la Diputación de Salamanca. A las diez de la mañana se iniciaron los actos festivos con el desayuno serrano a base de café de puchero, aguardiente, zumo para los niños y dulces tradicionales. Los matanchines dispusieron a los dos ejemplares de cerdo, que llegaron a la plaza sacrificados, en su posición para proceder al chamuscado y despiece, que fue presenciado por el numeroso público. Los matarifes, con Roberto Pérez a la cabeza, se encargaron de mostrar el proceso tradicional, exponiendo las diferentes piezas del cerdo en ganchos en la propia plaza. Entonces se comenzó con las degustaciones, que se sucederían durante toda la jornada, desde las sabrosas sopas de hígado, hasta el tradicional jamón ibérico, pasando por probaduras, torreznos, hígado encebollado y delicioso chorizo asado en las brasas de la hoguera en plena plaza Mayor. Como símbolos tradicionales, se contó con los sones de la gaita y el tamboril, además de el "alguacilillo de la matanza", que no dejó de anunciar todos los detalles de la fiesta popular. Una vez llegado el mediodía, se empezó a servir la comida a base de patatas meneás con torreznos, ensalada de manzana, chichas, panceta, costilla asada y chorizo para los algo menos de doscientas personas presentes. Al mando de la cocina estaba Inocencio Manuel Sánchez 'El Capi', quien recordó al desaparecido Roberto Martín, vecino de la localidad. La alcaldesa de la localidad, Francisca Ciudad, ataviada de choricera y en plena organización del evento, señaló que es toda una fiesta para vecinos y visitantes: "Hace un día estupendo y la gente ha respondido bien. Tenemos visitantes, los propios vecinos y una gran cantidad de comida que compartiremos con todos ellos, es un buen día de fiesta para nosotros". Por la tarde llegó el turno del sorteo de la paleta entre todos los participantes y la cena, a base de alubias cocinadas al estilo tradicional de la localidad.