Manuel ‘Diosleguarde’, el sueño de un triunfador

Manuel Francisco Sánchez García acaba de ser proclamado triunfador del Bolsín Taurino 2017 completando con Vicente Pérez (1986) y Juan Del Álamo (2008) el grupo de mirobrigenses que ha conseguido alzarse con este prestigioso reconocimiento.

Vaya por delante que Manuel "Diosleguarde" es también de Ciudad Rodrigo. Lo que pasa que los paisanos de su madre, con los que sigue teniendo una estrechísima y cercana relación, se adelantaron al resto y en una clara visión de futuro deciden apoyarle incondicionalmente, le bautizan artísticamente y sitúan al pueblo en el mapa.

A Manuel, sin antecedentes familiares taurinos, le sucedió como a esas modelos o actrices que, cuentan, fueron acompañando a una amiga a un casting y al final fueron ellas las elegidas. Con trece años acude con su mejor amigo para verle entrenar en la subsede de la escuela taurina de Salamanca en Ciudad Rodrigo. El primer contacto con los trastos de torear produce en el chico una atracción irresistible, el arte le llama, le atrapa, en cambio su colega abandona. Aprendida la técnica de escuela va definiéndose como un torero de corte clásico de enganchar a los animales muy adelante y llevarlos toreados hasta el final .

Tímido y reservado, una vez terminado el paseíllo se transforma en un tipo gallardo, retador y ambicioso. Torea sin descomponer la figura. Poderoso con la mano diestra, sutil y templado con la zurda. Fácil con el capote y certero con la espada ve muy rápido las condiciones del animal lo que le permite arrancar a torear sin apenas probaturas conectando de inmediato con los espectadores.

La temporada pasada el prestigioso Certamen Taurino de Ledesma marca su carrera. Se presenta para rodarse y adquirir experiencia y termina como vencedor y con apoderado. A partir de ahí salé lanzado. Los Alcaldes de casi todos los pueblos de la provincia sabedores de sus triunfos y con la golosina de una peña numerosa, fiel y entregada que le sigue allá donde va, hacen cola para intentar colocarlo en los carteles y de paso asegurar la rentabilidad de la fiesta. Treinta y siete novillos toreados en treinta y cinco festejos, sesenta y cinco orejas y cinco rabos hablan por sí solos.

Con ese ambiente ha llegado al Bolsín de Ciudad Rodrigo en plenitud y con la vitola de máximo favorito. A pesar de un comienzo dubitativo ha ido creciendo tentadero a tentadero hasta que en la final marcó la diferencia por calidad, clase, experiencia y oficio, no dejando lugar a dudas y haciendo trizas la habitual incertidumbre por conocer quién iba a ser el triunfador final.

A partir de ahora el horizonte profesional de Manuel toma otro rumbo y le veremos menos por las placitas de los pueblos de la provincia, para disgusto del concejal de festejos de turno y los dueños de las tabernas. Su calidad, enorme ambición y el tutelaje de la Escuela Taurina, más el trabajo en la sombra de su apoderado José Ignacio Cascón, le permitirán pisar escenarios de mayor responsabilidad hasta debutar con caballos al final de temporada. Esos son los planes de futuro porque el presente tiene cita el próximo domingo donde va a cumplir el primer gran sueño de su carrera, por lo que se hizo torero, y que no era otro que torear en el Carnaval del Toro delante de su gente.