Sus padres sospechan de la vacuna, ya que se la pusieron por la mañana y falleció de madrugada. El médico notificó la reacción adversa
Alejandro murió cuando contaba poco más de tres años. Ocurrió el pasado mes de noviembre en Carbajosa de
Alejandro nació en Albacete y murió en Salamanca, donde sus padres vivían desplazados por motivos de trabajo, a la edad de tres años y tres meses.
Estaba sano, sin ninguna enfermedad previa y sus padres, aconsejados por sus pediatras y pensando en ofrecer lo mejor a su hijo cumplieron con rigor los calendarios oficiales de vacunaciones.
Así, le pusieron todas las inmunizaciones del calendario oficial de
Alejandro murió poco después de ponerle una dosis del tratamiento preventivo de la varicela marca Varivax, del laboratorio Sanofi Pasteur Merck, Sharp and Dohme (MSD).
Hay que destacar que, en este caso (y por desgracia no suele ser así, aunque debería serlo), el pediatra sí que notificó ante la autoridad sanitaria de farmacovigilancia la sospecha de reacción adversa sufrida por el niño y la atribuyó a la vacuna.
La familia de Alejandro ha confiado la gestión legal de su caso al Bufete Almodóvar & Jara.
"Hemos presentado un escrito solicitando investigación. Pedimos una serie de pruebas y nos han admitido prácticamente todo; el juez está dispuesto a investigar si existe relación de causalidad entre la puesta de la vacuna Varivax y la muerte del pequeño, además de las circunstancias que rodearon dicho fallecimiento", comentan en su web.
Fuente: www.migueljara.com