Jueves, 28 de marzo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
El siglo de la radio
X

El siglo de la radio

Actualizado 14/02/2017

Se celebró ayer, 13 de febrero, el Día Mundial de la Radio, y hace un mes se cumplieron ochenta años de la fundación en Salamanca de Radio Nacional de España, a cuya plantilla pertenecí durante treinta y siete años. A los más jóvenes

El desaparecido artista norteamericano Andy Warhol ?tan genial como extrava­gante, aplaudido y vituperado a la vez por mezclar el arte académico con los obje­tos cotidianos, como las latas de sopa o las zapatillas deportivas? dijo en una ocasión: «En el futuro todo el mundo tendrá sus quince minutos de fama». Se refería a lo asequible que se ha convertido la comunicación entre seres humanos que no se co­nocen de nada y que pueden expresar sus ideas, sus quejas o sus ilusiones desde el hogar más humilde a otros miles ?o millones? de personas.

Como ningún otro medio, la Radio ha logrado que amigos y desconocidos, veci­nos y forasteros compartan incontables experiencias: ilusiones grandes y pequeñas, sustos y sorpresas. Tal vez sea éste el medio de comunicación social más próximo, más asequible, más sencillo..., y más barato en proporción a la capacidad difusiva de sus mensajes.

Los años noventa han convertido los llamados espectáculos de la realidad (las desgracias más íntimas y los sucesos más escabrosos) en artillería pesada en la guerra por las audiencias televisuales. Mucho tiempo antes, la Radio había demostrado su capacidad de transmitir emoción sin recurrir al morbo ni a la histe­ria. Los programas de ayuda a los damnificados por la riada de Valencia de 1957, o la serie de «Ustedes son Formidables», de Alberto Oliveras, en la década de los sesenta, son muestras solidificadas por el tiempo de que se pueden hacer compa­tibles la emoción, la solidaridad y la dignidad. Y, con las ineludibles excepciones de toda tarea, en esta línea se continúa. La antropóloga social mejicana Sofía del Bosque Araujo, que tuvo en España su primer acercamiento a los fundamentos teó­ricos y prácticos del medio ?en un curso académico de postgra­do?, resumió de esta manera tan significativa la capacidad expresiva de los men­sajes de la Radio: «...construir y volar al son de una música polisémica y un mensaje extralingüístico que nos transporte lo mismo a la Rusia del doctor Zhivago que a la Francia napoleónica, a la Cuba de Castro o al Egipto faraónico... Volar y soñar... llorar y comunicar».

Un par de detalles más se aprecian en la radiodifusión española. Entre finales de los años ochenta y principios de los noventa la juventud ha experimentado un notable acercamiento a la Radio. La vía más frecuente para ad­quirir el hábito de conectar el transistor ha sido la música, pero la costumbre no se ha quedado ahí. Después ha ido pasando a espacios deportivos y a magazines, y los más inquietos acuden también a los boletines y los programas informativos, que con­tinúan ostentando en el universo de la comunicación (desde la galaxia Gütenberg a la galaxia audiovisual) el dominio de la primicia. En parte, por la inmediatez tem­poral y técnica de los mensajes radiofónicos, pero en buena medida también por la agilidad de los profesionales.

Y éste es el segundo aspecto que cabe destacar en la nueva etapa de la Ra­dio: la proliferación y fragmentación de canales, la creciente necesidad de progra­mas y la crisis económica (y, por tanto, publicitaria) no mermaron la calidad del producto en la generalidad de las emisoras tradicionales. El motivo hay que buscarlo en que se ha mantenido la profesionalidad. Y muchas de las figuras reconocidas que se habían trasladado a la pequeña pantalla han sentido de nuevo la llamada del mi­crófono de un estudio de Radio, menos iluminado, pero no por ello menos luminoso.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...