Gustó el torero y además sorprendió sus tremendas ganas ante los dos astados que tuvo en suerte, ambos con mucha calidad
La tarde se había metido en agua y nadie daba un duro por la celebración del festejo; es más al llegar la cuadrilla y observar el mal estado que presentaba el ruedo se auguraba la suspensión, sin embargo el propio torero en un acto de responsabilidad y amor propio tiró para adelante desoyendo a quien le indicaba lo contrario y, sin hacer el paseíllo ?para no machacar más el piso- dio la orden de comenzar y enseguida salió al 'enlagunado' ruedo el primer 'matilla'. Un torete marcado con el hierro de Peña de Francia de pocas fuerzas, pero enorme calidad, al que recibió Cayetano a cara de perro en la tarde inverniza para hacerse merecedor de la primera ovación. Aunque la verdad que en el momento que decide actuar es cuando toda la gente debió darle una larga ovación, porque la merecía.
Gustó el torero y además sorprendió sus tremendas ganas ante los dos astados que tuvo en suerte, ambos con mucha calidad, de los que sueñan lo coletas que salgan por toriles de la ferias, aunque desiguales de presencia uno del otro, lo cierto es que propiciaron poder ver al mejor Cayetano, al que esta segunda etapa profesional tras la reaparición ya sorprendió con su buen gusto, el poso y el saber estar, lo que hacen que verlo torear sea un primor y el añadido de ser un cañón con la espada, haciendo la suerte a la perfección. Y ojo, no es fácil decir esto para alguien que empezó el camino a los 28 años, la edad que muchos toreros ya se han cortado la coleta. Ahora, queda por delante un 2017 con su presencia en las ferias y estoy seguro va a ser unos de los nombres propios del año gracias a ese poso de la veteranía, junto a su buen gusto, el que ha demostrado en este primer festejo de la temporada en Castilla y León. Porque en un lugar como Valero, el mismo que a su apoderado Curro Vázquez le recordó numerosos lugares de esa América taurina que él conoció durante tantos años.
Y por cierto en medio de la desapacible tarde marcada por la torería de Cayetano no puede quedar en el tintero ese peón de lujo llamado Iván García, completísimo y brillando con los palos en el primero, como también lo hizo en la brega del segundo y es que este rubiales va a tener un nombre importantísimo entre los hombres de plata en los próximos años.
Lo dicho, no olviden a Cayetano.
Por Paco Cañamero