El incendio de la Sierra de Bájar arrasa más de 500 hectáreas consecuencia de quemas ilegales

El gobierno municipal de Candelario traslada a la opinión pública un relato sobre lo sucedido en la Sierra, después de que el incendio de los pasados días ya esté completamente extinguido y los servicios anti-incendios se hayan retirado.

Según un comunicado recibido en esta redacción del Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Candelario, los hechos comenzaron sobre las cuatro de la tarde del miércoles cuando cuatro focos de fuego se iniciaron en las laderas de la sierra. Las quemas no fueron comunicadas ni al Ayuntamiento ni al Servicio de Medio Ambiente, por lo que no había autorización y las quemas eran ilegales, por lo que no disponían de medios de control. El fuego fue extendiéndose sin control alguno, agravándose con la caída de la noche.

En la mañana de ayer se continuó con las labores de extinción, terrestres y aéreas, con serias dificultades por la orografía e inclinación del terreno y grave riesgo para el personal y los medios técnicos que estaban interviniendo, complicándose estas labores por el fuerte viento que comenzó a soplar a medio día y que dificultó la intervención del helicópteros e hidroaviones.

Por este motivo el fuego penetró en una zona de pinar aunque al final se pudo atajar y quedó controlado el incendio a primeras horas de la tarde del jueves, quedando perimetrado después de haber quemado más de 500 hectáreas, principalmente de monte bajo y matorral. Sin embargo este medio tiene conocimiento de que a las nueve de la noche el incendio ya tocaba el 'lao moreno' del pinar de la Garganta del Oso. Aunque las lluvias que comenzaron poco después de esa hora terminaron definitivamente con el fuego y la nieve caída durante toda la noche ha contribuido a enfriar el terreno que hoy permanece oculto bajo una espesa capa de nubes grises.

Desde el Ayuntamiento de Candelario, considerándose los más interesados en velar por la conservación de este patrimonio natural, ponen de manifiesto su condena a este tipo de actuaciones que tienen consecuencias muy negativas para el medio ambiente y ponen en peligro el ecosistema, a las personas y los bienes, causando unos altos costes para las administraciones públicas y las arcas con dinero de todos los ciudadanos. Por todo ello, el Alcalde, Pablo Hernández y su equipo pide que se realice una exhaustiva investigación para averiguar la identidad de los responsables.

Una de las primeras consecuencias que tendrá este incendio, según se manifiesta en el comunicado del Ayuntamiento de Candelario, afectará al agua de consumo del municipio, cuando las lluvias arrastren las cenizas al arroyo del que se abastecen los depósitos. Para ello, el consistorio ha dejado en funcionamiento solo uno de los tres depósitos, para suministro de agua a todo el pueblo. De esta manera, cuando baje sucia el agua sólo quedará inutilizado ese depósito, mientras los otros dos, que ya han quedado llenos, servirán para el consumo. Cuando se acabe el agua de ambos depósitos se rellenarán con camiones cisterna de la Diputación de Salamanca, institución con la que ya se ha acordado un operativo de actuación. Además se cuenta con depósitos móviles por si fueran necesarios para suministrar agua para beber y cocinar.

Ayer los responsables municipales dieron instrucciones al encargado de mantenimiento de los depósitos para que esté pendiente cuando empiece a enturbiarse el arroyo. Mientras tanto, y por si surgen problemas, se ha informado en un bando que la gente tenga disponible agua embotellada.

Pablo Hernández ha incluido en el comunicado un reconocimiento especial para todos los trabajadores, medios y administraciones públicas que han colaborado en las labores de extinción, aún a riesgo de su propia integridad por la virulencia del incendio en zonas de muy difícil acceso.