Agua de seda

El agua ofrece muchísimas posibilidades al fotógrafo, que puede retratarla mostrando su caída gota a gota o, como en esta ocasión ha hecho Iván Fraile, aplicando el conocido como efecto seda para fotografiar estos paisajes cercanos a Aldealengua. En estas fotografías, el agua aparece como una especie de capa sedosa. Esto se consigue alargando el tiempo que se emplea para tomar la fotografía, bajando la velocidad del obturador. De esta forma, la cámara capta el discurrir del agua a lo largo de un breve tiempo, manteniendo el obturador abierto durante unos instantes.