De “perdida” pasando por “Ninis” y aterrizando en “Blanditos”

Desde hace semanas en el entorno profesional social y educativo cada vez son más los expertos que utilizan la terminología "generación blandita" para referirse a la generación infanto-juvenil que está cursando actualmente bachillerato, ESO y educación primaria.

Esto me lleva a realizar varias reflexiones? una de ellas, nosotros/as mi generación, personas de entre 30 y 25 años somos la generación perdida, la generación en la cual la sociedad aposto por el "órdago", creando personas sobre preparadas académicamente con dos carreras y con 3 máster. Cuando hemos despertado de esta ensoñación académica nos hemos dado cuenta de que la sociedad y nuestro país nos han defraudado, ya que al final de todo el esfuerzo no había el paraíso prometido. Nos cambiaron las reglas a mitad del partido y lo que es aún peor, se las cambiaron a nuestros padres y familia, trabajadores medios que se partieron el espinazo para podernos pagar una carrera universitaria, clase media trabajadora, muy trabajadora que vivía de la ilusión de que sus hijos/as fueran superiores y tuvieran un futuro mejor.

Pues bien con esto van dos desilusiones en dos generaciones, la nuestra y la de nuestras familias.

Pasemos a la siguiente generación los denominados coloquialmente "ninis", ni estudian ni trabajan, la generación de 18 a entorno a los 25 años. Cuando nos paramos a hablar con expertos sobre esta generación siempre aparece la mis coletilla? crisis de valores, siempre expreso lo mismo, la crisis de valores viene implícita en la generación de los pequeños, a esta población de "ninis" lo que le pasa es que están desengañados y pasivos, afrontando la vida con recursos externos, porque para ellos no ha habido paraíso prometido, las reglas las cambiaron cuando ellos se tenían que haber empezado a esforzar y vieron lo que venía. Las personas necesitamos motivación e ilusión, eso es lo que necesita esa generación. Toda esa frustración está volcada en insultos hacia los padres, malas compañías y mala vida, ya hablaremos en otra semana de ello.

Y por último pasamos a la generación "blandita", y si señores/as al lorete con la que se nos viene encima, niños/as con dependencia parental, padres y madres maltratados y sumisos a las exigencias de sus hijos/as, agresividad, bullying, personalidad acosadoras, violencia de género (agresores y víctimas), inexistencia de autoestima, depresión infantil?. No acabaría.

Esto es lo que veo todos los días, papás y mamás secretarios/as de sus hijos/as preguntando por el grupo de WhatsApp los deberes del colé porque el niño/a ha decidido no apuntarlos y no temer la reprimenda del profesor/a porque sabe que si no lleva los deberes hechos el profe no podrá pasarse más de lo que él o ella estime, porque si no ira mi mama o mi papa a echarle la bronca al profesor.

En el ámbito de las ciencias educativas y sociales están saltando todas las alarmas y a nivel profesional las reafirmo. Se nos está yendo de las manos esta generación de niños sobreprotegidos, niños/as que no van a saber resolver problemas y no digo únicamente matemáticos si no de la vida diaria, mucho más importantes créanme. Los fracasos escolares van aumentar en los próximos años de manera estrepitosa y no porque el cerebro humano este bajo mínimos, sino porque educaremos individuos sin valores.

El esfuerzo y el trabajo para ganarse la paga no es explotación infantil. En EEUU está integrado socialmente que los menores repartan la prensa en su bicicleta y que el dueño de algún quiosco le dé la prestación económica acordada. Seguro que se te viene a la mente el puestecito de limonada a la puerta de esas grandes casas, donde en varias películas salen los niños/as vendiendo vasitos de limonada para comprarse el material para hacerse su casa árbol.

En este país eso estaría rozando la inmoralidad social y si no es tanto, sí que tanto la familia como la criatura serán juzgadas y puesta en el punto de mira.

El trabajo, el esfuerzo, la humildad y el respeto son valores que empezamos a plantear implantar de una manera inmediata en esta generación que nos viene o "blandita" será el mejor de los términos que le podremos acuñar.

Esta es mi reflexión y mi mano tendida de esta semana, comencemos el año reflexionando sobre lo que verdaderamente importa. Mi semanal beso para todos/as vosotros/as.

María Tamame Montero.

Edukas Centro Psicosocial.