Sábado, 20 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
G. Puente Ojea (1924-2017). Ateo militante, historiador del cristianismo
X

G. Puente Ojea (1924-2017). Ateo militante, historiador del cristianismo

Actualizado 13/01/2017
Redacción

G. Puente Ojea (1924-2017). Ateo militante, historiador del cristianismo | Imagen 1Acaba de morir don Gonzalo Puente Ojea, y siento no haberle despedido, quizá por timidez, pues su compañera de Getxo, donde vivía hace ya tiempo, me había insistido en que fuera, sabiendo que mi conversación le interesaba.

Ha sido quizá el ateo más notorio y militante de los últimos decenios, en lengua castellana. Fue cristiano militante de joven, y siguió siendo militante ateo de mayor, materialista dialéctico, embajador de España ante la Santa Sede, conversador infatigable, autor de libros notables sobre los evangelios y el origen del cristianismo.

Quien quiera noticias de su vida vaya a los periódicos. RD ha publicado, esta misma tarde (11.1.17) una semblanza básica de su vida y obra, como pensador, diplomático y defensor de un materialismo laico, consciente de la importancia del cristianismo. No voy a repetir datos que se pueden encontrar en otros lugares, ni valoraciones intelectuales más precisas de su obra, sino recordar mis encuentros con él.

Le he visto más veces, pero recuerdo en especial las tres que siguen, pues recogen aspectos importantes de su vida y obra.

Y así me despido de ti, don Gonzalo, esperando el cuarto encuentro, ya definitivo.

Que la Verdad que buscaste apasionado te acoja en su seno, una Verdad que yo entiendo de mayúscula, que tú querías entender con una minúscula especial, vinculada a tu experiencia apasionada (a favor y en contra) del cristianismo. Al final ofrezco una reseña bio-bibliográfica de tu obra, publicada en Diccionario de pensadores cristianos. (Perdona que te llame cristiano).

Imagen tomada de un programa de TV3, que compartimos, en la Clave del año 1992.

Para subir el you-tube I-II del programa:

Los Nombres de Dios (Parte 2). La Clave. Balbín

La Clave. Balbin. Los nombres de Dios

Primer encuentro, la Clave, 1992 (ver imagen y video)

El primero fue en La Clave, de Antena 3, con Balbín de presentador inolvidable. Fui con toda ingenuidad, sin saber casi de que trataba, y me encontré en el plató con el Rector de una Universidad Islámica de Argelia, con un gran rabino judío, un monja oriental de la Alpujarra, Salvador Panikar (¡también inolvidable!) y Don Gonzalo, que llenó el plató, que ocupó el tiempo, como verá el you-tube que anda por ahí.

Gonzalo fue despiadado conmigo, contra la mentira del cristianismo, contra el engaño del evangelio? Me defendí como pude (no he vuelto a ver el you tube). Pero a la salida me tomó de la mano y conversamos mucho, muchísimo tiempo, sobre el proyecto político-religioso de Jesús (¡a su juicio era sólo político!), sobre la falacia del evangelio de Marcos, sobre la "invención" del cristianismo en el siglo IV.

Me atreví a decirle que eso no se lo creía ni él? Que lo quería creer, pero que un materialista como él, en el mejor sentido de la palabra, tiene que ser fiel a los datos, no un "predicador" apasionado como él. No me lo tomó a mal. Y entonces me contó su historia: ¡Cómo había sido un apasionado por el cristianismo de joven!, un militante convencido, cómo quería obligar a todos a ser cristianos?

Me atreví a contestarle: ¡Don Gonzalo! Sigues siendo lo que fuiste, pero al revés? Ni entonces estabas seguro del cristianismo, ni estás ahora seguro del ateísmo militante, del anti-cristianismo que predicas? Porque eres un predicador, no un pensador tranquilo? Te duele algo del cristianismo, por eso sigues "predicando" como predicas.

Nos despedimos amistosamente, no le molestó lo que le dije.

Segundo encuentro. El Escorial, Congreso de religiones (1998)

No sé el día, ni el tema más concreto de nuestras intervenciones. Sé que hable de violencia y cristianismo, y el habló de política y evangelio. Los temas de nuestras intervenciones fueron secundarios. Compartimos la mesa y hablamos de política, de su experiencia diplomática y, sobre todo, de sus años como Embajador de España ante la Santa Sede (1985-1987), le nombró el ministro de Asuntos Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, le destituyó el Presidente de Gobierno (Felipe González), al menos según su relato.

Don Gonzalo había apostado por la "laicidad del Estado Español", y así fue al Vaticano como ateo confesante, acompañado de una mujer, compañera, que no era su "esposa oficial". Quería demostrar que España era un estado laico, echó un pulso al Vaticano, echó un pulso a la opinión pública de ciertos sectores hispanos, y perdió.

No le oí ninguna palabra en contra del Papa (Juan Pablo II), ni en contra del Secretario de Estado del Vaticano, quienes, a su juicio se portaron de un modo correcto. Toda su dinamita fue contra Felipe González. Nunca en mi vida he vuelto a escuchar cosas más duras contra un político: falso como persona, falso como socialista, hombre sin palabra, sin fidelidad a la Constitución?

Me causó admiración, y al mismo tiempo gran pena, porque era como si estuviera perdiendo el alma al contarlo. Era un intelectual, un aristócrata en el sentido más hondo del término? pero daba la impresión de estar ya derrotado. Sus libros, me dijo, apenas se vendían? No, no es que la gente no crea o no se oponga?, es que ya no le interesada nada, si Cristo era Dios o no era Dios, si la Iglesia llevaba desde el principio un mensaje trascendente vinculada con el Reino de Dios o era sólo una institución de poder como las otras (quizá peor que las otras?).

La situación era, a su juicio, la de un Felipe González que no creía absolutamente en nada, que no tenía ningún valor social, que no cumplía sus compromisos de socialista y de gobernante laico? y que sin embargo había gobernado largos años?

Otra vez en El Escorial (2002). También hablamos de religiones, pero menos.

Ya no era el Gonzalo torbellino que conocí en la Clave, ni era el Gonzalo interesado en la política de tiempos anteriores? Era un hombre abierto al final de su vida al placer del pensamiento, de la conversación. Su compañera, vasca de Neguri, le había llevado a Getxo, donde él seguía viviendo de libros y recuerdos, y ella le cuidaba.

Así, en una distancia corta, terminaba siendo un hombre entrañable. Evidentemente "ateo", pero más que ateo anti-teista; necesitaba un Dios al que combatir. Seguía siendo materialista, pero no ya en el sentido dialéctico puro de Engels, sino con asomos de utopía humana.

Yo volví a decirle las mismas cosas, vinculadas a la fe como experiencia interior de presencia y trascendencia; le hablé de la gratuidad de la religión, de la necesidad de re-crear el cristianismo. Me dijo: ¡Es una contradicción que tú estés en esta iglesia! Y yo le contesté: ¡Y es una contradicción que tú sigas criticando a la Iglesia y al cristianismo con argumentos del siglo XIX!

Su compañera me insistió: ¡Le hace bien hablar contigo, vente algún día por Getxo, os preparo un buen pescado, y habláis sin discutir!

Pero no he ido, pues mi vida se complicó (¡se enriqueció!) unos meses más tarde. Dejé la Pontificia, viví y vivo casado con Mabel? pero no he pasado a verle. Y así le quiero hoy recordar, con la nota que puse de su vida y obra en mi Diccionario de Pensadores Cristianos.

Nos vemos, Gonzalo, de otra manera. La Clave sigue abierta, y yo creo que está abierta en el Dios a quien en el fondo has seguido buscando, mientras discutías con él y querías por todos los medios negarle.

PUENTE OJEA, GONZALO (1924-2017). Diplomático y escritor español, de origen católico, que se declara ateo, pero que no puede olvidar sus raíces cristianas. Ha sido embajador de España ante la Santa Sede, originando un conflicto diplomático por su ateísmo militante. Ha escrito diversos libros en los que se ha esforzado por demostrar la realidad y el valor del ateísmo y el carácter puramente político (no religioso) del proyecto mesiánico de Jesús. Entre sus obras:

La existencia histórica de Jesús. Las fuentes cristianas y su contexto judío (Madrid 2008);

Elogio del Ateísmo. Los espejos de una ilusión (Madrid 2007); El mito de Cristo (Madrid 2000);

El mito del alma. Ciencia y religión (Madrid 2000);

Fe cristiana, Iglesia, poder (Madrid 1991);

Ideología e Historia. El fenómeno estoico en la sociedad antigua (Madrid 1974; 4ª ed., 1994);

Imperium Crucis: consideraciones sobre la vocación de poder en la iglesia católica (Madrid 1989).

A pesar de sus deseos, y quizá por su radicalidad, la obra de Puente Ojea no ha encontrado verdaderos interlocutores en el campo de la teología española. Precisamente por su carácter anti-cristiano y a-ateo militante, Puente-Ojea debería haber sido valorada y respondida, desde el pensamiento cristiano.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...