La Estrategia de prevención de la dependencia se dirige a las casi 600.000 personas mayores de la región, a sus familias y cuidadores
Los datos indican que Castilla y León cuenta con el mayor índice de envejecimiento de España, ya que el 24,1 % de la población tiene 65 o más. Al mismo tiempo, la Comunidad tiene una esperanza de vida de las más altas de España y del mundo, con 83,65 años, por encima de la media estatal situada en 82,7 años. En Castilla y León, casi el 55 % de las personas mayores de 65 años vive en el medio rural. Datos que se han expuesto hoy en al reunión de la Sección de Personas Mayores del Consejo de Servicios Sociales de Castilla y León, presidida por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha presidido la reunión de la Sección de Personas Mayores del Consejo de Servicios Sociales de Castilla y León.
En su reunión de este viernes se ha aprobado la 'Estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y de promoción del envejecimiento activo en Castilla y León 2017-2021', que desarrolla un nuevo modelo para prevenir la dependencia basado en una atención centrada en la persona, que promociona su autonomía y prioriza sus preferencias, y una nueva forma de entender el envejecimiento activo otorgando un papel protagonista a cada persona mayor en su proceso de envejecimiento.
Alicia García ha señalado que Castilla y León se encuentra en un momento óptimo para abordar una estrategia de estas características como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. En primer lugar, por el avanzado nivel de los Servicios Sociales en la Comunidad y, en especial, la gestión del Sistema de Dependencia, en lo que Castilla y León es una referencia a nivel estatal tanto en la plena atención a las personas como en gestión de un sistema capaz de generar más de 23.000 puestos de trabajo vinculados a la dependencia actualmente en Castilla y León. Castilla y León también destaca por encima de la media en asistencia residencial, al disponer de más de 45.700 plazas, lo que supone una cobertura del 7,68 %, superior a la media nacional que es del 4,1 % y también superior al 5 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
A partir de estas realidades, García ha asegurado que la 'Estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y de promoción del envejecimiento activo en Castilla y León' se constituye como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las personas y una herramienta de construcción de futuro en la Comunidad.
¿Por qué esta Estrategia?
La mejora constante de la calidad de vida de las personas mayores es una prioridad en la política social de la Junta en dos vertientes: la atención a través del sistema de dependencia y la prevención, para retrasarla, lograr un envejecimiento activo y alcanzar una autonomía duradera. Era necesario avanzar en una Estrategia regional que abordara estas dos vertientes en el marco de la Ley de Dependencia, la evolución de los programas de personas mayores, la existencia de una importante red asociativa de participación y los cambios en los perfiles de las personas mayores.
La Estrategia se ha diseñado con una amplia participación y consenso de todas las entidades y asociaciones representadas en la Sección de Mayores de Castilla y León. También se han incorporado aportaciones de distintas entidades, entre las que destaca el CERMI y la Federación de Parkinson de Castilla y León y se han tenido en cuenta las de organizaciones representativas como Naciones Unidas, la comunidad científica o el Programa Integral de Envejecimiento Activo de Castilla y León.
Estará dirigida a las casi 600.000 personas de 65 o más años que viven en Castilla y León, a sus familias y a los cuidadores de quienes se encuentran en situación de dependencia y a toda la sociedad, porque además de a la persona atiende a su entorno.
Estructura y contenido
La Estrategia responde a la atención integral a través de dos grandes áreas: las personas mayores y los entornos en los que viven. Estas áreas se desarrollan en 7 ejes y agrupan cerca de un centenar de acciones.
Respecto a la persona, cuatro ejes estratégicos articulan medidas relacionadas con aspectos como la capacidad de autodeterminación de las personas, la planificación de sus itinerarios vitales, los hábitos y estilos de vida saludables, la adquisición de habilidades que hagan más independientes a las personas en su capacidad para asumir roles sociales relevantes, así como el fomento del papel de las personas mayores como fuente de apoyo solidario y experiencia vital.
Respecto a los entornos en los que viven, tres ejes estratégicos reflejan el entorno socio familiar, el comunitario y los accesibles y amigables. Las actuaciones se dirigirán a optimizarlos para que desarrollen su potencialidad en mayor o menor grado; que permitan a las personas mayores seguir viviendo con calidad en sus hogares; el acceso a las nuevas tecnologías; la promoción de la solidaridad y medidas que faciliten la independencia de la persona.
Experiencias innovadoras
La Estrategia contempla ocho experiencias innovadoras que liderará la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en colaboración con otros sectores de la Administración regional y local y del tercer sector.
La primera de estas experiencias es 'A gusto en mi casa', que pretende proporcionar a las personas mayores hogares confortables, seguros y con el nivel de apoyos formales -ayuda a domicilio, catering, adaptaciones del hogar o teleasistencia- e informales -apoyo del vecindario, voluntariado, participación en redes y actividades sociales-, de manera coordinada con Sanidad, que le permitan permanecer en el domicilio con buena calidad de vida. Se trata de obtener un diagnóstico global de necesidades con soluciones también globales. Se presta también especial atención a la necesidad de abordar la situación de las personas que viven solas.
El segundo proyecto se centra en la atención en la fase final de la vida e incluye información sobre aspectos legales y jurídicos. Busca conocer sus deseos y preferencias para que puedan ser atendidos, una atención coordinada de servicios sociales y salud para proporcionar el mayor bienestar, la implicación y el apoyo a cuidadores y familiares en el proceso.
Atención a personas con discapacidad en su proceso de envejecimiento es la tercera de estas experiencias innovadores. Pretende profundizar en el conocimiento del envejecimiento de este colectivo, en sus necesidades y modos de atención, adaptar a ello su entorno residencial -cómo debe ser, qué cambios requieren los recursos actuales, actividades, ritmos, organización de rutinas?- y familiar y definir las necesidades y apoyos de los cuidadores.
El cuarto programa procura protección ante el engaño y prácticas fraudulentas. Consiste en facilitar formación, asesoramiento y difusión de los engaños más habituales de las que pueden ser víctimas las personas mayores y cómo defenderse de ellas.
La atención y el apoyo al cuidador centran la quinta iniciativa, para mejorar y ampliar los procesos de formación continua de los cuidadores, promover el autocuidado del cuidador, el asociacionismo, la creación de redes de apoyo o la incorporación del voluntariado en procesos de acompañamiento. Al mismo tiempo, aborda aspectos relacionados con la igualdad y corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de personas dependientes y el fomento del uso de recursos de descanso del cuidador.
La sexta acción surge para apoyar a personas mayores con hijos con discapacidad. Es similar a la anterior pero incluye además la ayuda a los padres para desarrollar un plan de futuro para sus hijos con discapacidad.
El séptimo programa trabaja para fomentar el buen trato a los mayores y prevenir el maltrato. Consiste en difundir los derechos de las personas mayores y en desarrollar entornos sensibles a sus necesidades y a su participación activa. Identifica formas de maltrato y desarrolla protocolos de detección y actuación ante estas situaciones. Plantea también pautas de buen trato en ambientes institucionales a través del Comité de Ética de Castilla y León.
Finalmente, el proyecto sobre entornos accesibles y amigables promueve la creación de una red de ciudades amigables para las personas mayores en Castilla y León, de acuerdo con el programa de la OMS, el intercambio de experiencias de las mejores prácticas y su difusión.