La Redacción degustó este tradicional dulce navideño, que en el caso de este afamado obrador salmantino alcanza el más alto nivel de calidad
La redacción de SALAMANCArtv AL DÍA dio buena cuenta de un roscón de Reyes de 'Gil', artesanos y pasteleros desde 1956.
Redactores y personal del periódico digital brindaron y degustaron este tradicional dulce navideño por los profesionales del afamado obrador salmantino, que estos días saca de sus hornos miles de unidades. Un sobresaliente alto fue la calificación dada al roscón de nata.
En Pastelerías Gil el roscón de Reyes con frutas confitadas está elaborado de forma tradicional y con una cuidada selección de ingredientes. Los más golosos se pueden sorprender en sus tiendas con el roscón normal o bien con los jugosos roscones rellenos de nata, crema o trufa. Como sorpresa se puede encontrar en cada unidad bonitas figuras, billetes y monedas de diferente valor, así como regalos especiales.
Tradición artesana
Confitería Gil S.L. lleva impregnado el sello de sus fundadores. Agustín Gil Santana comenzó a trabajar de niño en el mundo de la pastelería en Peñaranda con su padre D. Paulino Gil y en 1956, en compañía de su esposa Rosario Jiménez Rodríguez, que se trasladan a Salamanca donde inician su actividad empresarial con un pequeño obrador y tienda regentado por ellos mismos en la calle María Auxiliadora.
Inicios pastelería gil
Con el paso de los años, la evolución constante de la empresa en calidad y servicio al cliente ha ido generando la necesidad de traslados a obradores mayores y la apertura de más tiendas, hasta que en 1998 se construye el obrador donde actualmente se elaboran todos los productos de la empresa.
Premios Confitería Gil
En reconocimiento a tantos años de esfuerzo y dedicación luchando por conseguir la excelencia profesional, Confitería Gil, personificada en la figura de Agustín Gil, recibió numerosos premios y distinciones, entre los que destacan la Medalla al Mérito Empresarial de la Cámara de Comercio de Salamanca en 1989, el International Gold Star y el Cecale de Oro 1999.