El empeño de varios voluntarios permite que la ilusión navideña llegue a los niños más...
BABILAFUENTE | La decimoquinta edición de la recogida de juguetes ha estado cerca de no celebrarse
Son días de ilusión, de correr hasta el árbol en busca de regalos envueltos con mimo en papel de miles de colores, de salir a la calle a enseñar a tu mejor amigo el juguete que te han traído los Reyes Magos. Sin embargo, no todos los niños tienen la suerte de vivir estas emociones. La precaria situación económica de muchas familias dificulta que los más pequeños reciban regalos. Acabar con esta situación es el objetivo que año tras año, y ya van quince, tienen varios voluntarios de Babilafuente, que recogen juguetes por toda la comarca para llevarlos a Puente Ladrillo.
A punto ha estado este año de fracasar la campaña de recogida de juguetes. Según afirmaron algunos de los organizadores a este periódico, los nuevos sacerdotes al frente de la parroquia de Puente Ladrillo no se habrían mostrado dispuestos a colaborar, como sí hacían sus antecesores. Sin embargo, otras fuentes de la organización han contradicho esta información y han señalado que no es que no quieran colaborar, sino que se produjeron problemas para contactar con ellos. Finalmente, el malentendido ha sido solucionado, los sacerdotes han transmitido a los voluntarios su disposición a ayudar y los juguetes llegarán a su destino.
Menos juguetes que en anteriores ediciones
Lamentan que en esta ocasión la cantidad de juegos entregada es menor a la de ediciones anteriores. Señalan que las dudas sobre si podrían llevar a cabo la campaña o no les impidieron colocar carteles para animar a los vecinos a colaborar como en los otros años. Aun así, las donaciones recibidas son cuantiosas. De hecho, han necesitado dos coches, que han llenado hasta los topes, para poder transportar los juguetes.
Los juegos donados proceden de localidades de toda la comarca. Los juguetes que aparecen en el coche de las fotos que acompañan a este artículo han sido donados por vecinos de Babilafuente, Villoria y Villoruela. A estos se suman los transportados en otro vehículo, procedentes de otros municipios.