“La reforma laboral ha contribuido a que la clase trabajadora no llegue a final de mes con su...

De la reforma laboral, la que también ha pretendido debilitar a los sindicatos, del futuro de las pensiones y, por supuesto, de la situación económica y social de Salamanca. Menos paro, sí, pero las cifras también desvelan, como señala José Luis Hernández Rivas, secretario general de UGT Salamanca, que "tres de cada 4 contratos son inferiores a 7 días", y de "los 20.437 contratos realizados en octubre, el 91,67% eran temporales".

En este 2016, ¿la situación económica en Salamanca ha mejorado o empeorado?

Ha variado muy poco en este año, porque es una provincia desindustrializada. Sí se ha notado un descenso de estudiantes, por una sencilla razón, han disminuido las becas y han aumentado las tasas, las más altas por detrás de Cataluña. En cuanto al paro, ha disminuido poco, pasando de los 31.188 personas en enero de 2016 a los 27.820 en octubre. Sin embargo, esto que podría ser un dato positivo, se traduce en despoblamiento de la provincia, sobre todo de jóvenes preparados. Además esta generación de empleo está siendo una contratación precaria, se están necesitando casi 11.000 contratos para unos pequeños aumentos en la Seguridad Social. Tres de cada 4 contratos son inferiores a 7 días, es decir, un 75%, de ahí esa cifra tan elevada. En octubre se han realizado 20.437 contratos, siendo el 91,67% temporales y no se ha generado ningún alta nueva en la Seguridad Social. Son contratos que se hacen y se deshacen, pero no generan.

Esa precariedad laboral, ¿hace al trabajador más vulnerable a la precariedad en otros ámbitos de su vida?

La reforma laboral ha sido tan brutal que ha contribuido a la creación de una nueva clase social, la clase trabajadora que no llega a final de mes con el salario que percibe, y no hablo solo de familias, sino del propio trabajador, que puede llegar a encadenar contratos de varios horas. Especialmente las familias con hijos, sino fuera porque están apoyados por los pensionistas, lo tendrían muy difícil, y sin olvidar la economía sumergida que subyace.

¿Se puede salvar el actual sistema de pensiones?

Desde UGT mantenemos que se pueden mantener, pero hay que acometer tres medidas importantes. En primer lugar, que el fondo de pensiones no se utilice para otra cosa que no sean éstas. De igual manera, las pensiones no contributivas no pueden salir del fondo de pensiones que han generado los trabajadores y los empresarios, sino a través de los presupuestos generales del Estado. En segundo lugar, los trabajadores del INSS tendrán que ser pagados por los presupuestos generales como todos los funcionarios o trabajadores públicos. Y, en tercer lugar, las bonificaciones, reducciones y tarifas planas no puedan ser abonadas desde el fondo de pensiones, sino desde el propio gobierno que es el que facilita las ayudas. Con esas tres medidas hemos calculado que supondría alrededor de 16.000 millones al año, que es lo que viene a tener de déficit la Seguridad Social. Llegaríamos a nivelar, pero lógicamente hay que inyectar fondos a la hucha, y esto también hay que ver cómo se solventa.

¿Es un debate en el que no se ha querido entrar en estos años?

No se han tomado decisiones y las últimas medidas han sido adoptadas por decreto, como la amplicación hasta los 25 años de cotización. Es un tema complicado, pero no hay que olvidar que mucha de la paz social que se está manteniendo es por los pensionistas.

¿Cuáles son las asignaturas pendientes de Salamanca para potenciar su desarrollo?

Estamos desindustrializados totalmente y el único factor que tenemos en Salamanca que pueda generar empleo son la universidad y el hospital, pero estos últimos años parece haber habido un desentroncamiento entre ambos. La universidad, siendo puntera, no es necesariamente la más apoyada por la Junta de Castilla y León, y debería de abrirse más a la industria y viceversa. Por otro lado, tenemos una situación estratégica (aeropuerto, a 200 kilómetros de Madrid, a poco más de 200 de Oporto...) en cuanto a comunicaciones, sin embargo, nunca se ha apostado lo suficiente por ello. Otro foco importante es potenciar la industria cárnica y agroalimentaria.

¿Qué papel debe desempeñar UGT en el actual escenario social y político?

UGT es uno de los tres agentes sociales de Salamanca, junto a CCOO y las patronales, y estando dentro de la Constitución como tal nuestra labor, aparte de velar por intentar tener el mejor desarrollo laboral de los trabajadores, es velar también por la mejora del bienestar social.

¿Se ha producido un distanciamiento del trabajador respecto de los sindicatos?

Hay muchas causas, desde las críticas sociales que se han encargado de alimentar desde el propio Gobierno, porque interesa tenernos debilitados, hasta la reforma laboral que ha primado la negociación de empresa sobre la negociación colectiva para acabar con los sindicatos. Sin embargo, en los últimos meses se han dado cuenta de que nos necesitan porque se está convirtiendo en una lucha y en competencia desleal, un convenio colectivo no solo regula a los trabajadores sino también a las empresas.