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“La ciencia no es una burbuja ajena a lo que pasa en la historia, la economía o la cultura”
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escribe sobre la aportación de las mujeres a la ciencia

“La ciencia no es una burbuja ajena a lo que pasa en la historia, la economía o la cultura”

Actualizado 14/12/2016
Charo Ruano

Miguel Ángel Delgado, escritor y divulgador científico, es autor de 'Tesla y la conspiración de la luz' y 'Las calculadoras de estrellas'

Hablar con Miguel Ángel Delgado es darse de bruces con el entusiasmo "Casi adolescente" porque esos entusiasmos parecen propios de la adolescencia y son maravillosos cuando persisten; quizá Verne, Frankenstein?y tantos otros lo convirtieron en lo que ahora es un escritor y divulgador científico cuyo rigor documental se expresa con gran amenidad literaria. Si ya nos sorprendió y nos entusiasmó con 'Tesla y la conspiración de la luz', ahora nos regala 'Las calculadoras de estrellas', precioso título, novela inspirada en hechos reales: Una historia deslumbrante que nos descubre el sorprendente y desconocido papel que jugaron centenares de mujeres anónimas en los mayores descubrimientos astronómicos de nuestro tiempo, mujeres cuya aportación a la ciencia fue poderosa e ignorada a partes iguales.

.- Son palabras suyas: "Verne hizo que ficción y realidad se volvieran indistinguibles". Parece que sigue usted a rajatabla esa especie de mandamiento no distinguir realidad y ficción

Es que las historias que se ocultan en la realidad son fascinantes. Prácticamente no hay día en que no me encuentre con algo que sucedió realmente que merecería ser conocido por todo el mundo. A estas alturas, lo cierto es que resulta difícil sorprenderse: no hay nada de la ficción que no tenga un reflejo en la realidad.

.- Qué supuso, que supone Julio Verne para usted

Evidentemente, el sinónimo de la aventura, de una sorprendente capacidad para combinar realidad y ficción que sigue haciendo que su imaginario sea absolutamente poderoso. Verne está en la base de prácticamente todo lo que vino después: su forma de inventar marcó un antes y un después en la fabulación, y en cierta forma todos los que intentamos hacer nuestros pinitos en la recreación de lo que una vez ocurrió estamos reflejándonos en él.

“La ciencia no es una burbuja ajena a lo que pasa en la historia, la economía o la cultura” | Imagen 1

.- Periodista, escritor, divulgador científico?Me imagino que ha sufrido en su persona eso de divulgador científico, ese ser o no ser, creer o no creer que a menudo acompaña sus libros

Sí, pero la verdad es que no hablaría de sufrimiento. Una de las mayores recompensas que tiene dedicarme a lo que me dedico es el descubrir el asombro que despiertas en la gente cuando, a través de mí, conocen algo que desconocían. Porque ese asombro no hace más que reproducir el que sentí yo cuando me lo encontré, y es entonces cuando me doy cuenta de que, no importa las dificultades a las que te enfrentes, esta labor tiene sentido, mucho sentido.

.- Primero fue Tesla, reconozco que es una de mis debilidades, un gran éxito, alguna polémica? y ahora se lanza de cabeza a las olvidadas por excelencia de la historia científica, las mujeres

Sí. No hay una secuencia lógica entre una cosa y otra, pero indudablemente sí que creo que hay una coherencia. Cuando vas moviéndote por el borde de lo conocido por el gran público, inevitablemente te vas a encontrar a personajes como Tesla o como las astrónomas que ahora me ocupan. Y en ambos casos la reacción es parecida: primero incredulidad, luego asombro, finalmente necesidad de contarlo. Me gusta pensar que se trata de un pálido reflejo de lo que debe sentir un científico cuando encuentra algo que ha perseguido durante años.

.-No es un poco apuntarse a caballo ganador, las mujeres leen más y muchas mujeres leerán y recomendarán este libro, o realmente "nos debía" este libro

Pues no lo sé. Hay quien podría decir que escribir una novela sobre astrónomas olvidadas de los Estados Unidos del XIX no es que sea precisamente un tema comercial. Y sin embargo, las reacciones que voy encontrando entre lectores y lectoras son muy buenas, porque si hay algo que me preocupa es mostrar que los científicos no son seres extraterrestres, son humanos que compartían muchos de los problemas y los anhelos de cualquier otra persona de su tiempo. Creo que es una de las cosas que sorprenden más. Y creo que es una historia universal que debería interesar tanto a hombres como a mujeres.

.- El hecho de que sus libro se lean con naturalidad, como una historia fácil, aunque descubrimos muchas cosas, ha hecho que algunos califiquen su literatura de historias para adolescentes, para mujeres, ya sabemos que ellos los hombres leen( o lo dicen al menos) sesudos tratados de economía, derecho? (permítame la ironía)

“La ciencia no es una burbuja ajena a lo que pasa en la historia, la economía o la cultura” | Imagen 2

Bueno, que se diga que mis libros se leen de manera fácil no lo considero un desdoro, al contrario, porque en realidad creo que no abordan temas que sean habituales en la literatura más comercial. Por ejemplo, me sorprende que no haya prácticamente novelas ambientadas en el mundo de la ciencia; o mejor dicho, de la historia de la ciencia. Prácticamente no hay faceta de la historia que no haya sido abordaba por la novela, y no entiendo cómo, con lo fascinantes que son las vidas y la labor de los científicos, eso pueda seguir siendo casi un yermo. Y por otro lado, no tengo ningún reparo en decir que con este libro he buscado llegar al sector más amplio posible de lectores; eso sí, sin sacrificar ni por un instante el rigor.

.- Por qué cree que ahora hay más interés por estos personajes, Tesla, tan olvidado, o las mujeres de su último libro, interés por la ciencia, por saber, que antes parecía estar en manos de cuatro privilegiados, encerrados en su nube

Porque creo que los años difíciles que seguimos atravesando (francamente, no acabo de ver por ningún lado las mejorías que supuestamente estamos teniendo) han dejado una desconfianza por principio en las historias oficiales. En ese sentido, saber de nombres olvidados que hicieron contribuciones indispensables es algo que está totalmente en el espíritu de los tiempos.

.- ¿Y no serán esos cuatro los que quieren que sigamos sin saber, sin entender, dueños absolutos del secreto?

No es que crea en conspiraciones, no creo que haya un grupo de mandamases que se reúnen en secreto y deciden a quién hay que recordar y a quién no. En general, suele tratarse de procesos más complejos, y por supuesto con multitud de causas. Eso sí, cuando se establece un relato y ése se va repitiendo, volviéndose la forma canónica en la que se explica cómo es el mundo y cómo llegó a ser así, es muy difícil cambiarlo. Pero a veces se consigue, eso es aliciente suficiente como para seguir intentándolo.

.- Cuánto trabajo de documentación llevan sus libros, cuánto tarda en ponerse a escribir una vez reunidos los datos y cómo consigue esa ligereza que hace que no se vean como inaccesibles

Años, y en muchos casos sin saber exactamente qué es lo que quiero hacer con toda esa documentación que voy acumulando. En comparación con esa fase, la escritura es relativamente más rápida, en un año suelo redactar las novelas. Pero eso es porque ya he interiorizado una gran cantidad de información que hace que pueda crear la estructura y la ficción; supongo que esa comodidad con la que siento que convivo con lo que quiero contar es lo que acaba reflejándose en el texto.

.- A quién lee, a quién o quiénes considera sus maestros?

Tengo una curiosidad tan amplia que casi leo de todo. Pero confieso que tengo especial debilidad por la escuela anglosajona de divulgación, y especialmente por aquellos que no sólo logran ver que los procesos que cambian las sociedades suelen estar movidos por una compleja red de relaciones que abarcan muchos campos, que la ciencia no es una burbuja ajena a lo que en ese momento está pasando en la historia, la economía o la cultura. En ese sentido, autores como Richard Holmes o Bill Bryson, por citar dos ejemplos muy distintos, son la referencia que me guía.

.- Y después de Las calculadoras de estrellas, (por cierto tengo que felicitarle por el título) en qué anda ahora?

Muchas gracias. Pues tengo un embrión de idea de la que por ahora no puedo decir gran cosa, pero que me despierta las vibraciones internas que me dicen que por ahí hay un camino a seguir, que veremos a dónde me lleva. Y en febrero inauguramos nueva exposición, con otro personaje que desde luego no tiene nada que envidiar a Tesla ni a Verne, los protagonistas de nuestras dos anteriores grandes muestras en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid. Y hasta ahí puedo leer.

Miguel A. Delgado (Oviedo, 1971) es periodista, escritor, divulgador científico y crítico de cine. Colaborador habitual en El Español, Yorokobu y Quo, ha escrito, además, para ABC, El Correo, La Razón, La Vanguardia o El País. También ha sido profesor de cinematografía en la Universidad Francisco de Vitoria. Ha comisariado exposiciones sobre la figura de Frankenstein, el escritor Julio Verne y el inventor Nikola Tesla, a quien le dedicó su primera novela, Tesla y la conspiración de la luz (Destino, 2014). En la segunda, Las calculadoras de estrellas, vuelve a mezclar ciencia, emoción e historia, centrándose ahora en aquellas mujeres anónimas que con su trabajo invisible impulsaron los mayores avances en astronomía de todos los tiempos.

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