El nuevo puente en el Risco de Martiago será 13 metros más largo y 130.000€ más caro de lo...

El Boletín Oficial de la Provincia de Salamanca recoge en su edición de este miércoles 14 de diciembre el nuevo anuncio de licitación de la construcción de un nuevo puente en el Risco de Martiago, que esta ocasión forma parte de un lote en el que se incluyen otras dos obras: la construcción de otro puente sobre el Río Margañán en la localidad de Tordillos, y el acondicionamiento del tramo de carretera DSA-290 que va de El Cerro a Peñacaballera.

La construcción de un nuevo puente en el Risco de Martiago sale otra vez a licitación después de que el anterior proceso, que se puso en marcha en octubre de 2014, haya concluido con la rescisión del contrato que la Diputación adjudicó a la Unión Temporal de Empresas integrada por PAS Infraestructuras y Servicios; Cycasa, Canteras y Construcciones; y Padecasa, Obras y Servicios.

Tal y como publicamos a principios del mes de noviembre, la citada UTE solicitó a la Diputación la rescisión del citado contrato después de que tras la adjudicación se incluyeran modificaciones en el proyecto de construcción, lo que implicaba una variación en el coste que la UTE no estaba dispuesta a asumir.

Los servicios técnicos y jurídicos de la Diputación procedieron a estudiar la solicitud de rescisión de la UTE, que fue aceptada, al entender que sí era justificado su planteamiento de no ejecutar el proyecto ante las modificaciones que se habían realizado en el mismo.

El puente será más largo

Tras ello, y lo más pronto que ha sido posible, la Diputación de Salamanca ha vuelto a sacar a licitación la construcción, incluyendo las modificaciones introducidas sobre la marcha, que persiguen dar una mayor seguridad a la base, tal y como se explica en el proyecto.

Según se narra, en el momento de redactar el proyecto original, el agua alcanzaba en el risco su profundidad habitual de 15 metros, lo que imposibilitó tomar muestras del terreno (mediante calicatas y sondeos) para realizar el necesario estudio geológico y geotécnico del lugar donde se deben cimentar los pilares del puente. Así, el estudio se basó únicamente en pruebas para el cálculo de la estabilidad de los taludes y un sondeo que se realizó con mucha dificultad en la margen izquierda.

Una vez se hizo descender el caudal del río, y cuando se fueron a realizar los ensayos para la cimentación de los estribos, se comprobó que en la margen derecha el terreno se desmoronaba al intentar realizar algún sondeo. Mientras, en la otra margen, se comprobó que había una gran diferencia a la hora de llegar a la roca sana (en un punto se encontraba a tres metros de profundidad y en otro a 12).

Ante la obligatoriedad de sustentar los estribos "en una zona más firme y por tanto más segura", se hizo "inevitable" 'mover de sitio' la base del puente, lo que provoca a su vez el incremento del denominado 'tablero' en unos 13 metros, pasando de los 117 metros proyectados inicialmente a los 130,50, manteniéndose eso sí los 4 vanos y los 10,20 metros de anchura.

Y también será más caro

Este crecimiento en la estructura provoca el consiguiente aumento en el precio de la obra. Si en la primera licitación a finales de 2014 la Diputación estaba dispuesta a pagar un máximo de 1.320.488,37? (que con el 21% de IVA el precio total subía a 1.597.790,94?), ahora las obras salen a licitación por un coste máximo de 1.430.153,83?, ascendiendo con IVA a un total de 1.730.486,13?.

A partir de ahora se abre el plazo de presentación de ofertas, que será muy escaso, de apenas 13 días naturales, hasta el 27 de diciembre. Tras ello se procederá a puntuar las ofertas, en esta ocasión atendiendo únicamente a criterios automáticos: la que mayor rebaja plantee respecto al precio máximo planteado por la Diputación se llevará 50 puntos, mientras que el resto de ofertas serán puntuadas de forma proporcional. Por otro lado, se podrán otorgar hasta 5 puntos adicionales por la ampliación del plazo de garantía.

La empresa adjudicataria tendrá 12 meses para ejecutar la obra.