MORILLE | La muestra de estos productos artesanos se completó con exposiciones, visitas guiadas y conciertos de Alejandro Lucas Trío
Morille se ha convertido este fin de semana en una localidad volcada en la repostería, ya que ocho conventos de clausura de las provincias de Zamora, Cáceres y Salamanca, han participado en la VI Feria de los Dulces de las Monjas, que acogía el Centro de Estudios del Viaje de este municipio (CEVMO).
Además de la presencia de los mejores postres dulces elaborados por los conventos, estaban programadas exposiciones, visitas guiadas y conciertos de Alejandro Lucas Trío. Entre las muestras, Luis Miguel Gómez Garrido y Elena Villarroel Rodríguez presentaban 'Tarjetas postales antiguas de felicitación navideña' (colección particular de Luis Miguel Gómez Garrido y de Ana María Pindado).
Conventos participantes:
Exposición de 'Tarjetas postales antiguas de felicitación navideña'
El nacimiento de la tarjeta postal ilustrada hay que situarla en Austria-Hungría alrededor del año 1869. Ese mismo año, Emmanuel Hermann, profesor de la Academia militar de Wiener Neustadt (Viena) sugirió en su artículo "Acerca de un nuevo medio de correspondencia por intermedio del correo", que las tarjetas postales no tuviesen más de veinte palabras y que costasen poco dinero. Con la aprobación de dicha propuesta, apareció en Austria un tipo de tarjeta postal denominada "de correspondencia". El uso de esta clase de tarjetas postales no tardó en extenderse a otros países (España, 1872).
Las postales de felicitación de Navidad o Christmas-card, modalidad de origen probablemente inglés, surgieron a mediados del siglo XIX. El pintor Dobson envió una felicitación de Navidad a un amigo. Para ello, pintó él mismo en una cartulina, a un grupo de amigos brindando por el ausente. Esta felicitación tan original gustó tanto, que tuvo una enorme difusión.
En el siglo XIX, surgieron también unas postales de colores con adornos, figuras y flores, provistas de una lengüeta de papel de la que se tiraba y aparecía una felicitación para el destinatario.
Foto de Alberto Martín