Otra vez Rajoy

Repite. Rajoy es como el pepino. Como ese día de la marmota que vivió Bill Murray. Como ese bucle matemático.

No hablo ya de volver a ser presidente por agotamiento electoral, si no el consentimiento con el que vuelve a repetir el mismo patrón con el que empezó a gobernar allá por el 2011.

Empezó subiendo impuestos, especialmente los relacionados con el consumo y la actividad empresarial. Y ahora vuelve a hacerlo. Empezó prometiendo que eliminaría puentes y días festivos para quitar el apósito de folklórico de nuestro país de cara al mundo y hacerlo más eficiente. Y vuelve a permitir un acueducto improductivo en nuestro país.

Empezó castigando la economía de Castilla y León con las decisiones energéticas sobre eólicas, solares y el carbón. Y ahora vuelve a hacerlo con la industria alimentaria de la remolacha y el porcino (esta semana los lacayos de Rajoy denunciaron en el Congreso la regulación del porcino http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/8005613/12/16/Ciudadanos-denuncia-la-venta-de-jamon-iberico-de-cerdos-certificados-solo-a-ojo.html ).

Empezó Rajoy la X Legislatura con una ley sobre montes que ha afectado sobre manera al interés incendiario de las economías rurales. Y nos afectó en Castilla y León sobre la naturaleza, los Parques Naturales y el turismo rural y de interior.

Tocó Rajoy el presupuesto en Educación y Becas y nos restó estudiantes y motor económico a la maltrecha economía de Salamanca. Y ahora vuelve a hacerlo con una política educativa errante y sin apuestas por la investigación.

Bien sabio fue Feijoo no queriendo que Rajoy protagonizara la campaña de las elecciones gallegas. Más inteligencia tuvo aun no poniendo las siglas del Partido Popular en los comicios. La claridad y fortaleza en su persona y su Gobierno y la defensa de los intereses de su pueblo más allá de los intereses que pudiera tener Rajoy al frente de sus orígenes, han dado su fruto. Única comunidad que gana el PP por mayoría absoluta. Pero única comunidad donde el futuro va a seguir presentando más claros que oscuros, que es lo importante.

Rajoy es ese hombre oscuro. Repetitivo. Que siempre está, pero nunca se sabe si hay que esperar algo de él. Que hay que invitarle a todas las cenas de Navidad o jamonadas charras, pero nunca es benevolente con esta tierra. Y repetirá. El futuro del PP se aleja de toda luz con un Congreso, de nuevo, a la búlgara, sin brillo ni esperanza. Sin guiño a los jóvenes ni a la pasión española. Llámenme chovinista, pero me divierto y espero más de un protagonista de Días de fútbol, que de Steven Seagal comprometiéndose a ir de salva patrias, pero repartiendo a diestro y siniestro. Rajoy ya no mide y ese es el gran problema de uno de los que debe ser nuestros líderes. Que para cumplir con Dios sabe quién, nos reparte una somanta de? leyes, que nos dejan bien aturdidos.

Al mismo tiempo que él repite, ya están los advenedizos lanzando mensajes en diferentes medios asegurando que, en Castilla y León, no se repetirá líder. Curiosamente contra aquellos que aún proporcionan buenos resultados electorales en base a mantenerse firmes, incluso frente a un Rajoy impertérrito. Ir contra aquellos que molestan incluso cuando son los que algo hacen en la ingrata labor de defender a los ciudadanos y no los intereses de partido. La postura de Herrera bien puede costarle el puesto porque son más los que quieren agraciar a Rajoy que defender esta tierra. Dentro de su partido, empezando por el Secretario Regional y continuando por el Presidente y ex Presidente Regional de Nuevas Generaciones.

Falta hace defender con ideas el tejido empresarial y laboral de esta tierra y gente que tenga el valor, las agallas, la firmeza y la clarividencia de saber qué y cómo hacer de esta tierra un lugar donde nacer, vivir y crecer. Si hay sucesores, que traigan más luz, que para nieblas y grises, los de estos días y los de estos líderes locales.