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La mendicidad como forma de vida
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La mendicidad como forma de vida

Actualizado 10/12/2016
Isaura Díaz Figueiredo

En el mundo de la mendicidad y el timo, es normal ver una persona sin pierna, brazo o encorvado, para unos metros más adelante verle caminar normal, saber que coge el vaso con el brazo que no tenía y comprobar que esa es su herramienta de trabajo. Por ejemplo: en esos carteles incomprobables que nunca creemos: "Estoy sin trabajo y tengo doce hijos y tres muy graves. ¡Ayúdeme!". Desconfíe, seguro que acierta.

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"El gobierno prometió que trabajará para eliminar la mendicidad de las calles, generando empleo para las personas que se ven obligadas a vivir de la caridad", "La mendicidad se soluciona de dos maneras: otorgándole trabajo al mendigo que está en condiciones de trabajar, y brindándole Asistencia Pública a aquel que está incapacitado", "La mendicidad en las calles es indignante y denigrante".

En la actualidad, a pesar de estar en el siglo XXI, muchas son las personas que en el mundo se encuentran llevando a cabo la mendicidad.

Si antes los mendigos eran personas con problemas de drogas, alcohol o con patologías mentales, en estos momentos un porcentaje se debe a la fuerte crisis que azotó el primer mundo. Pueden estudios superiores, y que habían gozado de un buen puesto de trabajo, pero lo han perdido, otros no han sabido ver, como bien dice la Biblia que no siempre iba a ser tiempo de vacas gordas, y si ganaban 6000 euros, los fundían en el mes, no es invención, en el Sur de España, se ganó mucho dinero en la construcción, falló y ¿Dónde quedó el dinero? Invertido en buenas comidas y mejores viajes y ropa de firma... Asi tal cual se lo cuento, me fue transmitido por la persona y no se crea que se lamentaba. ¡He vivido! ahora aprieto el cinturón y compro de mercadillo, tengo una ayudita social y sumado a otras cosas vivo.

Lo habitual es que la mendicidad implique una solicitud de dinero a los transeúntes o automovilistas. El mendigo también puede instalarse en la puerta de un recinto (iglesia u hospital) y pedir dinero a quienes van de visita.

Cabe destacar que, más allá del dinero, los mendigos pueden solicitar otras cosas, como alimentos, ropa o medicinas. Lo que obtienen en las calles les permite subsistir o mejorar su calidad de vida, si es que reciben ingresos o algún tipo de ayuda por otra parte. En otros caos hacen de ?eso- su propio negocio vendiendo a personas que saben de la "empresa"

La mendicidad, puede ser una elección, ante una negativa a recibir Ayuda Social o incluso por vagancia (quien prefiere pedir dinero y no trabajar por él).

La mendicidad infantil es uno de los problemas por los que más están trabajando organizaciones no gubernamentales y gubernamentales, para poner fin a la explotación infantil. Y es qué es numeroso el conjunto de menores de entre 6 a 12 años que en diversos países están solicitando limosna por caer en manos de "mafias" con fines siempre lucrativos.

Hay que destacar que mendigan porque son obligados, presionados e incluso castigados por sus propios familiares para que salgan a las calles a pedir dinero.

En ocasiones, incluso estos pequeños lo que hacen es acompañar a sus padres, que los utilizan para conseguir despertar la sensibilidad del ciudadano de a pie se ha dado a conocer que incluso pueden ser drogados para dar más pena.

Lo del padre de Nadia es eso, pero con periodistas contando la historia, entre la noticia sensacionalista y el reportaje amarillista, con finalidad de aumentar audiencias.

La diferencia entre el padre de Nadia, y el letrero de un mendigo, es de gran sofisticación narrativa, ama la cámara o el micro, tiene facilidad de palabra, lo que yo le llamo "un actor consagrado" que ensaya antes de ponerse delante del foco. El problema es qué el periodismo creyera al padre de Nadia, y que luego el público creyera al periodismo. Toca la fibra sensible y la gente no repara en saber, informarse que hoy por suerte en España tenemos la mejor Sanidad Púbica del mundo, y todo lo que tiene solución se le da, lo que no tiene se paliará, estoy de acuerdo que es gravoso para las familias el tener una persona sin curación que ocupa las 24 horas del día, enfermedades raras creo, no afirmo, son más de 7000 en el mundo y solo entrando en Asociaciones, se puede encontrar luz, ¡efímera!, pero que ayuda a no saberse solo. Me he puesto en contacto con gente de oncología infantil, y han sido más de 10 las personas que a lo largo de éste año han pedio dinero ¿para qué? La medicación está cubierta, la vivienda y desplazamientos, han de hacer solicitudes al lugar correspondiente, lo peor es qué en la mayoría de los casos, ni siquiera tenían un pequeño enfermo.

El padre de Nadia, se hacía llamar Drake, hablaba de una cura de "tres agujeros en la nuca" (se creía que estábamos en los albores de la medicina cuando se hacían incisiones craneales, para aliviar jaquecas, Éste fue a Mallorca, vio los cráneos agujereados, algo escucho sobre el tema, y lo llevó a su pelicula, guionista, actor y director del genero folletinesco llorón, ¿y lo de buscar a un especialista en una cueva de Afganistán? ¡Surrealista total!. País bombardeado, destruido por la guerra, y en la cueva vive el neurólogo. Es curioso cómo hemos desterrado de nuestra vida el milagro, pero cómo lo milagrero sigue vivo bajo las más increíbles formas.

Sí es periodismo de investigación científica, debe mirar informes certificados por especialistas, de nos ser investigador científico, consulte a profesionales, indague, pero no crea a mentirosos, ni se deje fiar por el canto de sirenas o serpientes de cascabel. Y el lector debería aprender a protegerse del periodista amarillista o conductores de programas que su venta es jugar con las emociones.

¿Quiénes nos cuentan que tienen niños o embarazos ficticios? ¡Los que nos quieren sacar la pasta! Los buscan tullidos, narcisistas dickensianos, en España galdosianos de calle o entrada de iglesia, miren, observen la iglesia de S. Ginés en Madrid, lo que paga el mendigo o la mafia por ese codiciado puesto; por la otra parte el timo del periodismo social, los ternuristas que olvidan lo que es pudor, los estruja lagrimales que ven crecer el suflé de audiencia. Al fin y al cabo, son profesionales expertos, que dan al lector y al escuchante lo que quiere. ¿Que puede conmover más que ver un niño en necesidades? O un anciano carente de cubrir sus necesidades primeras.

Nunca olvide pensar setenta veces siete, se hará un favor a sí mismo, y a la sociedad, si pasado ese tiempo cree que debe colaborar, sigo aconsejando que se informe en Servicios Sociales, si los menciona, verá como se esfuma el dolor o la minusvalía

. Que la justicia caiga sobre los padres de Nadia con todo el peso de la Ley, que se haga ejemplo, la niña era muy salada, muy sonriente, pero a buen seguro que ella sabía (que en casa la prepararían para fingir) una muñeca, un vestido, un capricho, podría ser el premio.. Mucho ojo, un villancico dice

Y si voy a dar todo el qué pide en Noche Buena, yo sí que voy a tener que salir a pedir de puerta en puerta. La mendicidad como forma de vida | Imagen 1

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