Familiares y amigos del escultor han rememorado al artista, considerado uno de los escultores contemporáneos más importantes del país
Agustín Casillas, escultor salmantino con numerosas obras repartidas por las calles de Salamanca, ha sido recordado en la tarde de este sábado en la Iglesia de San Benito de Babilafuente. A través de varios testimonios y sentidas palabras de familiares y amigos, el escultor ha sido homenajeado en un emotivo acto seguido por la Eucaristía. Su gran vinculación con el campo y la cercanía con sus amigos y conocidos han sido los rasgos más destacados del artista, fallecido a comienzos del noviembre de este año.
Quintín García, quien ha organizado el homenaje, ha querido celebrar una ceremonia sencilla en forma de tertulia. La primera en tomar la palabra ha sido la hija de Agustín Casillas, Lidia, quien ha destacado que "era un apasionado del mundo rural". El escultor, pese a haber nacido en la ciudad de Salamanca, centró su obra en la gente del campo, haciendo esculturas de campesinos y pastores, entre otros.
En el acto ha sido leido el mensaje enviado por Juan Francisco Blanco, director del Instituto de las Identidades de la Diputación de Salamanca, quien ha explicado que Casillas "supo capturar en sus esculturas y dibujos ese instante por el cual ha logrado eternizar las identidades salmantinas en sus tipos populares, a través de un ademán, una postura, un gesto, su porte, su vestir...". También se ha leído el texto publicado por el escritor José Luis Puerto en SALAMANCArtv AL DÍA tras el fallecimiento del escultor.