![[Img #127552]](/adjuntos/img/periodico/img_127552.jpg)
Cuando se escribe poesía al igual que cuando se crea arte surge como necesidad hacer una indagación que abarca todo nuestro ser, no sólo nuestra parte racional o intelectiva sino también la sensibilidad y la percepción más sutiles. Una incitación a la reflexión a partir del mundo sensible: tanto de los fenómenos de la naturaleza como de las creaciones del hombre. La reflexión parte pues lo que tenemos más a mano, de lo tangible, perceptible con nuestros sentidos. El sentido se convierte en un sensor que capta la realidad en su absoluta profundidad, aquello que la realidad nos dice a cada instante. Hay que afinar nuestros sentidos y llevarlos al fondo de nuestra mente.
![[Img #127553]](/adjuntos/img/periodico/img_127553.jpg)
Así la ciudad puede aparecer con caracteres humanos y hacerse en nuestro interior un perfil de mujer con un singular enamoramiento:
Y vienes de la sombra de mi dolor de ahora,
con sabor a la tarde, compartida en tus labios
y deshago la historia, completa, y en tus brazos
duermo la noche como un sueño encantado.
![[Img #127555]](/adjuntos/img/periodico/img_127555.jpg)
Desde el punto de vista del proceso de indagación, quizás también hay que aprender a mirar la realidad como símbolo de una realidad menos evidente a primera vista, como un símbolo que nos libere de los conceptos y nos permita captar lo más inefable y misterioso. Como un símbolo que apunte a lo que solo se puede hacer palpable en la metáfora. Esta reflexión sobre las cosas como símbolo de una realidad absoluta nos llevaría más que a la contemplación, a la interpretación de la Realidad.
![[Img #127551]](/adjuntos/img/periodico/img_127551.jpg)
Como un hecho subjetivo, tal como es esa personalidad que nos hemos forjado es como interpretamos la realidad. La poesía nos sitúa en un ámbito de no permeabilidad a la Realidad, nos hace indagar más allá de la percepción y no hace partícipes de nuestras sensaciones. En la contemplación la sensación funciona sin la interferencia de nuestros patrones e interpretaciones mentales, está generada por nuestros pensamientos a partir del deseo, de los recuerdos y de las vivencias. La interpretación a través de nuestras propias interferencias, es algo absolutamente nuevo, dependiente de las limitaciones en que la enmarcamos.
![[Img #127554]](/adjuntos/img/periodico/img_127554.jpg)
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.