La UTE que iba a construir el nuevo puente del Risco de Martiago pide rescindir el contrato

La Diputación de Salamanca adjudicó en el mes de enero de 2015 las obras de construcción de un nuevo puente en el Risco de Martiago a una Unión Temporal de Empresas integrada PAS Infraestructuras y Servicios (empresa cuya sede está en Salamanca), Cycasa, Canteras y Construcciones (con sede en Bilbao) y Padecasa, Obras y Servicios (con sede en Ávila).

Esta UTE, que ofertó hacer el puente por 1.186.194,70?, IVA no incluido (un 10,17% inferior al precio máximo), había desplazado -como se puede ver en las imágenes- dos grandes casetas de obra a las inmediaciones del actual puente, con la idea de iniciar la construcción. Sin embargo, esas obras no han arrancado, y en una situación sorprendente, la UTE ha pedido la rescisión del contrato que le había sido adjudicado, como confirman desde la Diputación de Salamanca.

Como publicamos hace un par de semanas, el pantano del Águeda se vació prácticamente por completo en la segunda quincena del mes de octubre con el objetivo de permitir el arranque de las obras mencionadas (algo que ya se hizo el año pasado, cuando tampoco llegaron a comenzar). Sin embargo, apenas 10 días después de haber realizado esa operación el mes pasado, la Confederación tuvo constancia de que las obras no se iban a ejecutar por el momento, por lo que procedió a llenar de nuevo el embalse.

El motivo de que no vaya a llevarse a cabo esa construcción ahora mismo es que, como decíamos más arriba, la empresa adjudicataria de las obras ha pedido a la Diputación la rescisión del contrato, por las modificaciones 'de última hora' que se han hecho en el proyecto de construcción del puente, que afectarían a la base de la estructura, según apuntan desde la entidad provincial.

El hecho es que la UTE podía haber acometido la construcción del puente afrontando esas modificaciones (que podrían implicar variaciones en el coste de la obra), pero en cambio ha preferido solicitar la rescisión del contrato, que ahora está pendiente de confirmarse.

Concretamente, estos días los servicios técnicos y jurídicos de la Diputación están valorando si la petición de la UTE está justificada, es decir, si puede excusarse en esas modificaciones del proyecto de la obra para no ejecutarla. En el caso de que esos servicios de la entidad provincial no vean razonada la petición, la UTE estaría 'obligada' a cumplir el contrato de construcción.

En principio, lo más probable es que se acepte la visión que expone la empresa, es decir, que se cumplen las condiciones para la rescisión del contrato y que por lo tanto éste quede extinguido.

A partir de ese momento, la Diputación se vería obligada a sacar de nuevo a licitación el proyecto de construcción del puente, incluyendo ya desde el principio las modificaciones introducidas a posteriori. Según explican desde la entidad provincial, si finalmente ocurre esta vía, su intención es proceder a la licitación lo antes posible, con el objetivo de que esté adjudicada la construcción antes de que acabe el 2016.