Chema Martínez, de Albadekán, se alza con el campeonato de España de perros detectores
Chema Martínez (a la izquierda), durante la prueba de Ciudadano Canino Ejemplar celebrada en Alba en 2015
Fue el más regular en todas las pruebas celebradas durante el año y en la última celebrada en las instalaciones de Bocalan (Madrid)
Las instalaciones de Bocalan (Madrid) albergaron la II Copa de Detectores organizada por la Federación Española de Perros Detectores (FEPDE). La detección deportiva es una disciplina apta para cualquier perro, consiste en la detección y posterior marcaje pasivo de una serie de sustancias según el grado de dificultad, empezando con el aceite esencial de salvia.
La prueba reuníó a miembros de distintos clubes procedentes de toda la geografía española. Un total de 22 perros con sus guías luchaban por el podio de la Copa y por el ansiado título de Campeón de España 2016, para el que era imprescindible haber participado en otras pruebas con buenos resultados a lo largo del año.
El viento dificultó cada una de las pruebas de detencción
Los participantes comenzaron las pruebas de punto a punto a las 11 de la mañana. Esta prueba consiste en la revisión de varios contenedores colocados en línea recta y la detección de la sustancia escondida. Durante toda la joranda, el viento jugó en contra de todos los perros ya que su fuerte velocidad dificultaba la detección y determinó el desarrollo de la prueba.
Tras una intensa y larga espera en la que los jueces se reunían a debatir y los competidores intercambiaban opiniones, fue el momento esperado del anuncio de los ganadores. El primer premio entregado fue el de Campeón de España 2015 para Miriam Morera, después se entregaron los premios de la II Copa de España con Ángela Morchon como primera clasificada, Enrique Maestre como segundo clasificado y Javier García como tercer clasificado.
Finalmente se proclamó Campeón de España 2016 gracias a los resultados obtenidos en esta prueba y en otras realizadas en este año a Chema Martínez. Todas las pruebas se desarrollaron con normalidad y el máximo respeto entre competidores, jueces y perros.