Cuarenta minutos que pudieron ser decisivos

La muerte de una "niña de 12 años en un pueblo cercano a Madrid" por coma etílico -San Martín de la Vega- ha puesto en evidencia una vez más que las borracheras siguen siendo una práctica común entre los adolescentes, en este caso preadolescente. Ha sido un caso fortuito, ha consternado a la sociedad, pero reconozcamos que el beber desde edades muy tempranas no está mal visto por la sociedad.

El consumo en atracón de alcohol, ha ganado popularidad a lo largo de los años y, aunque en 2013 la prevalencia se mantuvo estable, respecto a 2011. En una década se ha triplicado

La mayoría de los jóvenes no son conscientes del daño que puede provocar a su salud los atracones. Los campos estudiados nos señalan que el consumo "por atracón" deja huella en el cerebro de los adolescentes.

Desinhibición

Algunos efectos no se hacen esperar, como desinhibición inmediata. A mayor consumo mas efecto sedante y pérdida de equilibrio, menos acusado en los adolescentes que en los adultos. A largo plazo tiene consecuencias entre los cambios estructurales, un menor volumen en el hipocampo especialmente plástico, y por tanto más vulnerable, la memoria y el aprendizaje.

Impulsividad

Un fuerte aumento de la impulsividad, y disminución de la atención, que impide concentrarse en lo que tenemos entre manos, ambos relacionados con el efecto del alcohol sobre la corteza pre-frontal.

Efecto sobre la memoria

Los que consumen alcohol de forma intensiva tienen peor memoria que los que no beben.

¿Cuanto alcohol debe tomar una persona para morir de un coma etílico?

La respuesta no es tanto la cantidad, sino la rapidez con la que se tome, porque no le da tiempo al hígado a metabolizar el alcohol".

La pequeña de 12 años fallecida estos días, podría haber consumido una dosis, que alargada en el tiempo no le habría ocasionado la muerte.

El peligro es el atracón, y más para un sistema nervioso tan inmaduro (la mujer soporta menos cantidad y sus efectos son más graves) doce años. El alcohol llega al estómago, pasa al torrente sanguíneo y desde allí al cerebro.

- Una ingesta rápida le impide desempeñar su trabajo al hígado, y el alcohol llega al cerebro bloqueando las partes que tienen que ver con "tomar decisiones".

-La muerte se produce cuando el alcohol logra vencer a las neuronas que se encargan del control de la respiración y de la frecuencia cardiaca.

El fallecimiento ocurre por un"fallo cardio respiratorio"

Los comas etílicos en niños de doce años, afortunadamente, son excepcionales.

Sin embargo, la edad de inicio es cada vez a edades más tempranas. Según los últimos estudios, roza los 14 años.

A los especialistas nos preocupa la seguridad de los adolescentes y también los efectos a largo plazo del consumo de bebidas alcohólicas cada vez de mas alta graduación.

Hasta aquí un breve resumen de todo lo malo que aporta el alcohol, pero me surgen preguntas muy inquietantes:

¿Dónde estaban los padres?, informaciones por compañeros de botellón, hablan que era el tercer coma etílico, porqué esos padre no pusieron medidas para combatir un alcoholismo precoz.

Y esos 40 minutos en que la pequeña había perdido la consciencia, y sus amigos de grupo -en su ignorancia- o porque ellos estaban muy llenos de etílico, creyeron que "era una gracieta mas"

La vida de la niña se escaba delante de sus ojos vidriosos, ¡y claro que se fue!, aunque intentaron reanimarla en el C de S; ¡ya era tarde!

No los culpo, parece ser que la niña era fuerte y alta, no podían con ella y en un carrito de una gran superficie la llevaron al Centro.

¿Quién se presta a comprar la muerte a niños?

Demasiadas preguntas, y solo una tiene respuesta, qué ellos mismos vean como están, como se comportan, grabar en estos casos, no debería ser algo que vulnere la intimidad de la persona.

Hable con sus hijos sobre los peligros del uso precoz de alcohol y escuche sus preguntas.

Controle el acceso de alcohol al hogar, y sea el modelo de consumo responsable para sus hijos.

Anime a su hijo a participar en actividades recreativas después de la escuela.

Señales de advertencia:

Huelen a alcohol cuando llega a casa.

Tienen un nuevo grupo de amigos que no quiere presentarle.

Comienzan a faltar a clases, o a tener problemas en la escuela ¡Ojo algo está sucediendo!

Pierden el interés en actividades que antes le gustaban

Desaparece el alcohol de su casa, o lo nota aguado.

De repente se vuelve retraído o tienen cambios drásticos en su estado de ánimo.

Si nota estos síntomas en sus hijos, es importante que hable con ellos. Muestre preocupación, pero no les dé sermones. Ante todo, escúchelos y predique con su ejemplo. Es muy importante que establezca comunicación. Ellos necesitan saber que pueden confiar en usted y depositar en sus padres aquello que les inquieta.