Vacunación antigripal

Frente al Gripe se pueden adoptar muchas conductas e incluso ninguna, todas ellas comprensibles porque somos humanos y se elige en base a las expectativas, creencias, información, consejos y evidencias. No obstante, voy a tratar de reflejar los beneficios que produce la vacunación para que cada una de las personas que lea lo que refleja esta columna y reflexione sobre lo que le conviene y decida qué actitud adoptar frente a los procesos gripales que se avecinan.

Como saben la gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus influenza A y B que con frecuencia se acompaña de síntomas generales, a diferencia del catarro que es local. Se presenta con fiebre, debilidad, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza y malestar general, seguidos de manifestaciones respiratorias, con tos y dolor faríngeo que se acentúan a medida que disminuyen los síntomas generales. La gripe se presenta en forma de brotes epidémicos durante los meses fríos y el paciente que la contrae tiene la posibilidad de trasmitirla, a través de las gotitas y aerosoles respiratorios, desde un día antes del padecimiento hasta 7 días después. La transmisión es fundamentalmente por vía aérea directa a través del habla, la tos y los estornudos. También; pero con menor frecuencia, por contacto con superficies y a través de las manos contaminadas.

La vacunación ha demostrado ser una medida preventiva efectiva, segura y eficiente que ha erradicado enfermedades como la viruela. La vacuna antigripal es voluntaria. Es decir, cada persona decide si vacunarse o no. Su protección por anticuerpos es individual y evita padecer la gripe desde los 15 días del día de la vacunación. También tiene una importancia social al provocar inmunidad colectiva y controla la trasmisión al evitar nuevos casos y, posibles epidemias. Es decir, un aumento significativo de casos en una temporada anual. También evita las posibles complicaciones post-gripales como las neumonías y las muertes post-gripales que son frecuentes en los ancianos con enfermedades crónicas, entre 5000 y 7000 cada año y entre el 80% y 90% de estas muertes se producen en ancianos mayores de 65 años. Este es el beneficio fundamental. Además, por si lo anterior les parece poco, la recomiendan los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los EEUU.

Pero existen más beneficios que no son despreciables porque llevar a cabo el acto de vacunarse implica no sólo a la Salud individual, no padecer una semana de Gripe o una neumonía. También tiene una implicación colectiva, al mejorar la Salud Pública y reducir el impacto de esta enfermedad y la posibilidad de epidemia. También existen beneficios socioeconómicos al reducir significativamente las consultas médicas de la Atención Primaria, la polimedicación, las ausencias ocupacionales y bajas laborales y, además, se reducen las urgencias y estancias hospitalarias. Todo ello, como saben, supone una disminución de los costes asistenciales y, por tanto, nos permite disponer de más recurso para dedicar a otras necesidades y problemas sanitarios.

Por su parte, los profesionales sanitarios y sociales tienen una responsabilidad individual, social y ética porque al vacunarse existen menos posibilidades de no padecer la gripe y de no transmitirla a sus pacientes, generalmente ancianos y pacientes de riesgo. Los factores que aumentan la probabilidad de padecer complicaciones derivadas de los procesos gripales son: padecer enfermedades crónicas, ser pluripatológico, ser residente de hogares y residencias de ancianos, ser persona con discapacidad y/o dependencia y residir en instituciones de cuidados prolongados.

En resumen y, en mi opinión, la vacunación es la mejor manera de protegerse frente a la gripe; pero se puede uno vacunar o no; la decisión se debe adoptar después de reflexionar de manera activa sobre sus ventajas e inconvenientes (pinchazo mínimo, molestias leves locales y poco más). Por tanto, los beneficios superan ampliamente a los segundos, de manera significativa y, estas diferencias no se deben azar, sino a las evidencias científicas de las que se tienen pruebas suficientes y contrastadas a los largo de muchos años.

Por eso termino animando a mis lectores a participar activa y saludablemente frente a la Gripe y sus consecuencias.

Y para el que no lo comparta, una recomendación solicitar a su médico de familia o en alguna farmacia o parafarmacia contusen-plus.com®, cuyo principio activo aumenta significativamente el sentido común y, por tanto, el valor de la Salud?