¡Somos tontos! Que lo sepan

¡Estamos tontos! Cada día que pasa lo tengo más claro, vivimos dentro de una sociedad que se ha vuelto loca o está en ello. Una sociedad cómoda que protesta por estupideces y se abandona a su suerte en las cosas serias.

Estamos tan tontos que tenemos sexo virtual ( "Joer" que planazo), cuando los megas se acaban y como luchar no es lo nuestro, añadimos a la tontería la "h...putez" y tiramos de ese fatídico invento llamado burundanga y nos quejamos de la falta de implicación de nuestro partenaire, somos tan tontos que no hemos pensado que ella no quería oiga, no quería! ( como diría aquella típica y tópica frase cargada de humor).

Somos tan tontos que luchamos contra la lacra de la violencia de género y nos agredimos dentro del mismo ejército de soldados en pro de la lucha, mientras los verdaderos asesinos se van de rositas.

Hemos alcanzado tal grado de estupidez, que nos implicamos en la lucha para salvar la oruga verde del Orinoco, o los peciolos de la flor del olivo, o la intoxicación del microbacilo de Marte,pero nos olvidamos de los abandonados por la sociedad , de los que viven en un cajero y no tienen Visa, de los que ni respiran para no gastar pues hasta el oxígeno se le va acabando.

Somos tan imbéciles, que trabajamos durante toda una vida luchando, ahorrando, mancillando nuestra vida , llenando de gotitas de sudor, lágrimas y sangre nuestro destino y nos quedamos con las manos en los "eggs" cuando nos anuncian el regalo de Navidad del 2017.

Somos tontos, tan tontos, (como el que asó la manteca en el dedo ,que diría mi madre) que acostumbramos, confundimos, engañamos, retorcemos las vidas de nuestros hijos ofertándoles, regalándoles, concediéndoles una vida irreal, con una forma de actuar anormal, con objetivo de vida trasnochado y caduco. Y rematamos nuestra tontería , haciéndolos esclavos de su ignorancia; los separamos de las letras, las artes y la cultura de base, para esclavizarlos con etéreas materias colgadas de "Cloud" , donde se cambia el roce de la yema en el pómulo por el deslizamiento por el cristal templado.

Somos tan memos que nuestro guía espiritual es el que se llenó la tripa con nuestro espíritu .

Somos tan necios, que los ministros no representan su cartera, los aspirantes se cuelgan una mochila vacía de cuotas pero con muchas cuitas, los huidos se llevan la frontera a cuestas, los escapistas se meten en jaulas sin cerraduras y los integristas se bañan en pólvora para desintegrarse.

Hemos alcanzado un nivel tan exagerado de torpeza, que creemos grandioso al cútre, estiloso al chabacano, culto al ignorante; llamamos libertad de expresión cuando realmente es una regurgitación de vocablos muchas veces sin sentido y cuando lo encuentran demuestran la inmoralidad de morder la mano de quien le dio o aún le da de comer.

Somos tan majaderos, tarados, desequilibrados, mentecatos y un largo etcétera, que no vemos por nuestros ojos, no pensamos con nuestro cerebro, no utilizamos nuestro ser de forma libre; nos hemos convertido en seres biónicos en espera de la app de actualización de nuestras amañadas neuronas.