El pregón que nunca fue

A las 20.25 horas entraba por la puerta de atrás del Ayuntamiento de Alba de Tormes, Sor Lucía Caram, la pregonera de las fiestas patronales de Santa Teresa. Al mismo momento, las fuertes medidas de seguridad vigilaban los accesos a la localidad y también los accesos a la Plaza Mayor.

Con diez minutos de retraso sobre el horario previsto, Sor Lucía apareció en el balcón del Ayuntamiento acompañada por Jesús Blázquez, alcalde de Alba de Tormes y algunos de los miembros de la Corporación Municipal. Y escribo alguno porque en el balcón no cabía un alfiler, debido a una gran presencia de medios de comunicación, algunos de ellos nacionales.

Desde el momento que comenzó la presentación de Sor Lucía Caram comenzaron a aflorar en la Plaza Mayor de Alba de Tormes las primeras banderas de España mostradas por un grupo reducido de personas. Era el momento de la pregonera y apenas había pronunciado los primeros párrafos de su pregón cuando se produjo justo debajo del balcón una pelea aislada entre dos personas. Las fuerzas de seguridad intervinieron de forma adecuada y también inmediata y procedieron a desalojar a los dos "contendientes".

Sor Lucía no se arrugó ante los silbidos de este reducido número de personas y en varios momentos abandonó el guión del pregón para dirigirse de forma breve a los que le increpaban, que respondían al grito de "No nos engañas, Cataluña es España". Los vecinos de Alba de Tormes, que predecían que algo de esto podía suceder, permanecían tranquilos el desarrollo de los acontecimientos, en su mayoría con los brazos cruzados o aplaudiendo la intervención de Sor Lucía, no destacó ninguno de los dos extremos, ni pasividad ni euforia de aplausos. Un comportamiento ejemplar de los vecinos de Alba, que tendrán que leer un pregón que apenas pudieron escuchar.

Sor Lucía finalizó su pregón gritando ¡Viva España y los españoles!, una frase que no aparecía en el pregón oficial remitido por el Ayuntamiento de Alba de Tormes, una frase que avivó de nuevo los gritos de sus detractores..."No nos engañas, Cataluña es España".

Y así continúan las fiestas de Alba de Tormes, con mal sabor y con mal cuerpo y con un "Panorama" que tendremos que aguantar durante muchos días.