Sábado, 28 de diciembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
De Vírgenes y Cardenales
X

De Vírgenes y Cardenales

Actualizado 14/10/2016

Esta semana ha estado jalonada de dos fiestas marianas: una simplemente de carácter diocesano, la que nos ha llevado a las alturas de la Peña de Francia; la otra es el día de la Virgen del Pilar, la fiesta nacional de los españoles.

En la Peña de Francia, con una asistencia de más de seiscientas personas, se pretendía traspasar la Puerta de la Misericordia y ganar así el jubileo del Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, y que está ya cercano a su término el próximo día 20 de noviembre, fiesta de Cristo Rey y final del año litúrgico, que gobierna las celebraciones litúrgicas de los creyentes cristianos. Trece autobuses y un buen número de coches particulares fuimos atravesando la Puerta Santa, con espíritu de arrepentimiento y deseos de mejorar nuestras vidas.

En esa misma línea de renovación y mejora de las personas y trasformación de las estructuras diocesanas, se daba por finalizada la Asamblea Diocesana que hemos estado trabajando a lo largo de dos años, en búsqueda de formas e instituciones que nos faciliten el ejercicio de la pastoral y la misión en la situación concreta que nos afecta y que necesitamos afrontar con la entrega de nuestras fuerzas escasas y necesitadas de una mayor formación y adaptación.

Nuestro obispo promulgaba así las conclusiones de la Asamblea, que él ya ha hecho suyas, y las ponía a los pies de la Virgen de la Peña, solicitando de ella que nos acompañe en la puesta en marcha de esas mismas conclusiones. El obispo nos convocaba también, teniendo a la Virgen como testigo, a que sigamos trabajando y llevando a cabo las conclusiones acordadas.

La Virgen del Pilar marca la fiesta nacional española o, si queremos, la fiesta de la Hispanidad, puesto que afecta no sólo a nuestro país, sino a todas las repúblicas hispanoamericanas, participantes de nuestra lengua, cultura y religiosidad desde hace siglos.

Ya es lamentable que haya grupos sociales y políticos que no se sientan concernidos por esta fiesta nacional; es el caso de los separatistas o independentistas, pero también de otros grupos esnobistas o provocadores de la liquidación de las estructuras y ordenamiento legal de nuestro pueblo. No es el caso de países cercanos de nuestro entorno, como pueden ser Portugal, Francia, Alemania, Italia, etc. Y no digamos de las repúblicas americanas y de los mismos Estados Unidos.

Parece que no acabamos de encontrar un proyecto común de país, que nos ayude a caminar y buscar juntos los objetivos del bien común para todos los ciudadanos de nuestra tierra. Hará falta trabajar más seriamente este tema de los objetivos comunes que nos avoquen al progreso humano, económico, religioso y espiritual, es decir, de todo tipo de valores que nos ayuden a crecer y a llegar a buen puerto todos juntos marchando en la misma dirección.

Ojalá nos encontremos también y caminemos junto a los pueblos latinoamericanos, dejando atrás sentimientos y proclamas propios de leyenda negra que no acabamos de superar. Celebrando y buscando el encuentro de los pueblos de uno y otro lugar del mar océano, nos enriqueceremos todos y progresaremos en los avances mutuos, aportando nosotros quizá la madurez de la tradición, y ellos la novedad de su propia juventud. La fiesta de la Hispanidad podría ser una buena ocasión de encuentro y marcha común en la búsqueda de la superación de las dificultades económicas, religiosas y sociales, y promoviendo el avance decidido hacia el progreso común de nuestros pueblos.

En lo que se refiere a los Cardenales, ponemos de relieve el hecho de la proclamación del Papa Francisco con la que crea 17 nuevos cardenales, que son como su colegio sacerdotal de ayuda para el mejor gobierno de la Iglesia.

Por supuesto que nos alegramos y nos felicitamos, en primer lugar, de que entre los cardenales proclamados se encuentre también nuestro arzobispo de Madrid. ¿Por qué Madrid y no Barcelona, Toledo, Sevilla o Santiago, que han gozado de este privilegio en otras ocasiones? Algunos dicen que la persona de Monseñor Osoro, en su forma de ser y de proceder en la práctica pastoral en muy similar a la del Papa Francisco. Por otra parte, la centralidad de Madrid y el tener que relacionarse con tantas autoridades e instituciones de carácter nacional, está pidiendo que el arzobispo de Madrid se vea reforzado con la autoridad cardenalicia. Ya fueron cardenales el anterior arzobispo monseñor Rouco Varela, y también sus antecesores.

Pero, además, la política del Papa es la de nombrar cardenales de los países más diversos y alejados incluso de Roma, para que ningún país pueda sentirse con más autoridad o influencia que otro, ni siquiera Italia, de donde solían proceder el mayor número de cardenales en tiempos pasados no muy lejanos. Es una política que ya había comenzado Juan Pablo II y que Francisco sigue más decididamente. Nuestro Papa prefiere también obispos pastores más que obispos con influencia política, económica o incluso cultural. Finalmente, quiere asesorarse de colaboradores procedentes de las más diversas realidades de nuestro mundo. ¡Enhorabuena a nuestro Cardenal Osoro, y a nuestra Iglesia española!

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...