“Detrás del desempleo están más del 90% de las situaciones de vulnerabilidad”

Los más de 80 programas actualmente en activo constatan la amplia e incuestionable labor de Cruz Roja Salamanca, entidad que aúna el trabajo de los voluntarios ?en torno a 2.500 voluntarios cada año en toda la provincia-, el apoyo incondicional de los casi 14.000 socios y, por supuesto, la solidaridad de todos los que hacen posible, con sus pequeños o grandes gestos, que Cruz Roja siga siendo fiel a su objetivo de los 365 días del año, estar más cerca de las personas. Solidaridad para estar al lado de los que más han sufrido una crisis que, solo en Salamanca, se ha traducido en 1,4 millones de euros en ayudas básicas de primera necesidad entre los años 2010 y finales de 2015.

Dentro de la amplia labor social de Cruz Roja Salamanca, el empleo se ha convertido en una prioridad y hacia ahí están dirigiendo muchos esfuerzos.

El empleo es una prioridad para Cruz Roja porque detrás de la falta de empleo están más del 90% de las situaciones de vulnerabilidad de las familias. El trabajo no debe ser entendido solo como una forma de obtener recursos para una vida digna, sino que tiene mucho que ver con la autoestima, la satisfacción personal? El empleo es un problema capital para las personas y para la sociedad. Dentro del área de Empleo tenemos 10 programas distintos.

¿Cuáles son los sectores más vulnerables?

Las mayores de 45 años, mujeres sin formación específica, mujeres inmigrantes, jóvenes que carecen de formación o que proceden del fracaso escolar.

En este punto, jóvenes y empleo, el Centro Joven desarrolla una labor fundamental.

Desde hace más de 25 años. Hemos llegado a tener unos niveles de inserción de más del 65%, niveles que con la crisis, a partir de 2010, se han situado en torno al 36%, una cifra importante dada la situación actual. No solo es importante la formación, sino que tienen la posibilidad de acceder a hacer prácticas en empresas que colaboran con Cruz Roja.

Cruz Roja ha sido testigo estos años de la dura realidad de la crisis. A día de hoy, y teniendo en cuenta las personas a las que atienden o prestan ayuda, ¿la crisis ha pasado o todavía nos queda camino?

Sí es verdad que nosotros recibimos menos personas nuevas en demanda de ayuda, pero hay que seguir interviniendo porque hay personas que, debido a las dificultades que han sufrido, se han quedado estancadas. Entre 2012, año en que realizamos el llamamiento '

Ahora más que nunca', hasta finales de 2015, se ha producido un cambio importante, y es que ha habido que volver a dar ayudas directas de primera necesidad a las familias. Un dato: entre 2010 y 2015, Cruz Roja Salamanca se ha gastado 1,4 millones de euros en ayudas básicas de primera necesidad, y hemos podido hacerlo gracias a los socios, a nuestros propios fondos (como el Sorteo del Oro) y por supuesto a la solidaridad ciudadana con todas las acciones impulsadas.

¿Quiénes han sido los más vulnerables?

La crisis ha sido durísima para mucha gente. A quien primero azota es a quien tiene la mayor inestabilidad, como los inmigrantes, muchos de los cuales han decidido volver a sus países de origen.

Si algo nos ha enseñado esta crisis, ¿es solidaridad?

La solidaridad de la gente en Salamanca, y que además se traduce en la continua afluencia de voluntarios. El voluntariado es cierto que fluctúa, pero es constante, y en un año llegamos a tener 2.500 voluntarios que pasan por Cruz Roja en toda la provincia. El voluntario es una persona que tiene una característica, y que no se utiliza mucha, y es la magnanimidad. Su labor es fundamental para rastrear y detectar situaciones de necesidad.

Solidaridad que también demuestran los socios de Cruz Roja.

En el año 2007 teníamos 6.800 socios, y en 2016 estamos casi en 14.000. En este punto la transparencia de Cruz Roja es fundamental. Los socios depositan su confianza y tenemos una obligación y un deber moral con ellos, por eso hay que rendir cuentas y justificar cada euro.

Uno de los retos de Cruz Roja es estar más cerca de la provincia, ¿cuáles van a ser las próximas acciones?

No solo queremos estar cerca de las personas, sino hacerlo de la manera más eficaz, con los proyectos de proximidad del medio rural. Las asambleas comarcales (Béjar, Ciudad Rodrigo, Vitigudino y Peñaranda de Bracamonte) tienen el encargo y misión de trabajar en la comarca; es decir, que desde Béjar podamos atender Guijuelo o que desde Vitigudino podamos atender Lumbrales, Aldeadávila?

¿Con qué se queda de Cruz Roja a lo largo de sus años como presidente?

Con el trabajo de los voluntarios y la solidaridad de la gente. Hay que agradecer mucho su labor, al igual que a los socios, instituciones y organismos públicos que se muestran siempre tan sensibles con la labor de Cruz Roja