‘La general’ levanta de nuevo el telón
La perdiz crio bien pero ha visto reducido el número de pollos conforme cerraba el verano, las poblaciones de conejo no levantan cabeza y la liebre evitará más de un 'bolo' tras una buena cría
Más de 100.000 aficionados con licencia en Castilla y León, entre los que se encuentran unos 11.000 salmantinos, saldrán el domingo 23 de octubre tras perdices, conejos y liebres. 'La general' levanta el telón ante un mar de dudas sobre lo que depararán los campos tras un verano extremadamente seco, aunque esta no parece haber sido la causa principal de la escasez de piezas en muchas zonas y sí un cúmulo de circunstancias difíciles de controlar.
En cualquier caso, lo cierto es que en general ?más allá de la sequía y que no siempre ha tenido la misma incidencia? la perdiz parecía haber criado bien hasta que una vez cambiada la pluma se ha visto algún bando más que los últimos años, pero con un número reducido de pollos, con lo cual cabe pensar en dos cuestiones, que han sufrido una alta depredación o que la sequía ha pasado factura antes de las lluvias de septiembre, más bien escasas pero que aliviaron el campo.
En la zona de las Arribes, terrenos en los que aún se puede disfrutar de la caza de la reina de la menor, los bandos que se han observado a finales del verano y principios del otoño han ilusionado en parte a los cazadores tras una temporada anterior nefasta. Durante el desarrollo de la media veda se han podido observar de nuevo bandos de pollos donde la anterior temporada no se vieron, pero con la salvedad de estar formados por cinco o seis perdices, es decir, bandos muy cortos que a poco que discurran los primeros días de la temporada habrá que dejar de madre si se quiere conservar sus poblaciones para temporadas venideras.
Conejos y liebres
En cuanto a las poblaciones de conejo, ya se sabe de su cría irregular y que ello no atiende a más razón que la incidencia de las enfermedades y, por supuesto, a que el año anterior quedara madre en el coto, aunque todo apunta a que esta primavera se produjeron brotes importantes de la cepa VEH. Aun así, a mediados de verano se pudieron ver algunos gazapos, lo que hizo creer a muchos de los aficionados a su caza que se había producido un repunte en sus poblaciones. Nada más lejos de la realidad.
Sin duda, el retraso de las lluvias podría haber aletargado un tanto la propagación de la mixomatosis ante la escasez de sus vectores más frecuentes. Moscas, mosquitos y pulgas no han necesitado portadores para resguardarse del frío, y eso se ha notado en la proliferación de este roedor, pero solo hasta llegado septiembre y los días de lluvias y frío. Los escasos conejos que poblaban algunas zonas de los cotos han sucumbido a las enfermedades y ver un rabicorto es tan difícil como que toque la lotería.
Respecto a la liebre, la cría se mantuvo en los parámetros de los últimos años, excelente. Sus poblaciones han marcado una curva ascendente después de los brotes de turalemia de hace un lustro, por lo que será una de las especies que salvará más de un bolo esta temporada.
| El cierre de la temporada se dará el 29 de enero, último domingo del mes |
Por otra parte, migratorias como la becada y las anátidas estarán en función de los temporales del norte de Europa. En cualquier caso, nadie mejor que los propios cazadores conocen el estado de sus cotos, en su responsabilidad estriba el futuro de la caza, y por tanto el de su afición. Desarrollar la temporada de acuerdo al plan cinegético vigente del coto, teniendo en cuenta ?además? las existencias y situación poblacional de las especies, es importante para seguir cazando.El cierre de la temporada de 'menor' se dará el último domingo de enero, concretamente el día 29. Además, hay que recordar que la temporada de jabalí comenzó el pasado 25 de septiembre y que concluirá el 26 de febrero.
Cuidar la caza
Conviene recordar a los que tienen una mayor responsabilidad en el cuidado de los cotos, que las medidas que emprendan deben ir siempre encaminadas a una buena autogestión del terreno y que afecte de forma positiva a las poblaciones cinegéticas, por ello es importante y necesario llevar a cabo actuaciones de mejora del hábitat y control de las poblaciones de especies de caza, también de depredadores oportunistas como el zorro.
| 'En mayor', el número máximo de cazadores para la caza en mano es de seis y con no más de seis perros |
Establecer cupos es una medida cada vez más aconsejable debido a la reducción paulatina de las especies de caza, no son un capricho, provienen del cálculo de extracción de poblaciones para no mermar las posibilidades de futuras generaciones de animales de caza.Otras medidas encaminadas a preservar el futuro de la caza es el establecimiento de horarios y zonas de reserva, que hay que implantar cuando la densidad poblacional lo recomienda.
A este respecto cabe recordar que, como los últimos años, la Orden anual de caza establece un cupo de tres becadas por cazador y día, y que en la 'mayor' no se permiten grupos de más de seis cazadores en mano y más de seis perros.
Ante todo, seguridad
En otro orden de cosas, hay que recordar y poner especial énfasis en las medidas de seguridad que se deben adoptar en todas y cada una de las jornadas de caza. Este otoño el campo estará muy concurrido por senderistas, ciclistas, aficionados a los hongos y recolectores de todo lo imaginable.
A estos últimos, también conviene recordarles que el campo puede tener dueño, y que todos y cada uno de los aprovechamientos que ofrece, y en todas las estaciones, tienen unas normas de uso y recolección que corresponde a sus titulares, sean particulares, ayuntamientos, mancomunidades, etc, y que para la recogida de estos frutos o el uso del terreno, existen normas. Los derechos siempre vienen acompañados de obligaciones, aunque en cualquiera de los casos, respeto para todos.
En el caso de los cazadores, que dicho sea de paso, pagan licencias, seguros y rentas a los propietarios de los terrenos, precaución y paciencia con el resto de usuarios del campo.
Especies objeto de caza
Caza menor:
Zorro, conejo, liebre, perdiz roja, codorniz, colín de Virginia, colín de California, faisán, becada, tórtola común, paloma torcaz, paloma bravía, paloma zurita, estornino pinto, zorzal común, zorzal charlo, zorzal alirrojo, zorzal real, urraca, grajilla y corneja, así como las siguientes especies de aves acuáticas: Ánsar común, ánade real, ánade friso, ánade silbón, pato cuchara, cerceta común, pato colorado, porrón común, porrón moñudo, focha común, avefría, agachadiza común y agachadiza chica.
Caza mayor:
Ciervo, gamo, muflón, corzo, rebeco, cabra montés, lobo y jabalí (lobo al norte del Duero).
Los números de la caza
Según los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León, en 2014 se expidieron en la Comunidad un total de 101.147 licencias de caza, lo que supone un descenso en torno al 30% respecto al dato de 2004. Los motivos de este descenso de aficionados son varios, pero en especial la escasez de piezas de caza y el incremento considerable de los costes que supone para un aficionado practicar la caza.
También ha influido en este dato el aumento de las dificultades que encuentran los aficionados a la hora de ejercer esta actividad, mal vista por una parte de la sociedad que desconoce que la caza es una eficaz herramienta en el equilibrio de la fauna y los ecosistemas.
En la provincia de Salamanca existen 1.132 cotos privados de caza, el mayor número en las provincias castellanas y leonesas, no en vano el 20% de los cotos de la Comunidad se reparten entre 1.55.000 hectáreas de terreno salmantino, que cuenta además con una Reserva Regional y una Zona de Caza Controlada. En cuanto a adicionados salmantinos, se estima unos 11.000, pues hay que tener en cuenta que a las licencias expedidas en Salamanca se suman las tramitadas por los servicios centrales a través de Internet.
