Mañana es un día para la Ciencia

Me van a permitir que, por una vez, utilice este espacio para la propaganda (o para la propaganda en su sentido más estricto). Y es que mañana viernes 30 de septiembre a las 13:30, junto al edificio histórico de la Universidad (¡donde la rana!), la Asociación de jóvenes investigadores e investigadoras no valoradas de la USAL (INNOVA-Salamanca) ha convocado una concentración para demandar mayor inversión en I+D+i. Se trata de una de las actividades que desde este colectivo preparamos para comenzar el presente curso. ¿Por qué lo hacemos en este momento, podréis preguntarme, si ahora lo que apremia es la formación de gobierno? Pues por un lado, por una cuestión práctica. Aprovechando la Noche europea de los investigadores y de las investigadoras nos parecía un momento propicio para recordar que sin inversión no hay investigación. Se trata de una convocatoria a nivel estatal y con participación de colectivos de jóvenes investigadores e investigadoras de nuestro país que trabajan fuera (y los cuales constituyen la denominada "fuga de cerebros"). Y por otro, porque desde INNOVA-Salamanca consideramos que la inversión en I+D+i, igual que la educación, la sanidad y otros servicios públicos, debería ser una cuestión de consenso entre los distintos partidos políticos. Se trata, al mismo tiempo, de una forma de visibilizar a un colectivo también muy dañado y precarizado por la crisis. Ahora podría dar algunos datos y poner algunos ejemplos, que son los que siempre doy cuando se me pregunta sobre el tema, pero creo que son de sobra conocidos. Voy a introducir mejor una pequeña opinión o crítica personal, y espero que mis compañeros y compañeras de INNOVA-Salamanca, así como otros colegas, no se enfaden demasiado.

Se trata, el de jóvenes investigadores e investigadoras, de un colectivo en cierto modo atrapado. Atrapado en dos sentidos. Por un lado, ya no somos estudiantes (¡tanto nos costó pasar de ser "becarios y becarias" a ser contratados y contratadas! -por mucho que se empeñen en seguir considerándonos como tales, incluso en algunas columnas dirigidas recientemente hacia mi persona, las cuales simplemente denotan falta de información-). Por otro, tampoco somos personal de investigación (o PDI) (no formamos parte de la "plantilla"). Es decir, que somos el último mono o PIF (Personal Investigador en Formación). Esto se encargan de recordárnoslo en el claustro universitario siempre que tienen ocasión no solo el propio equipo de rector, o la Universidad como institución (la cual en las últimas elecciones decidió sacarnos incluso de la posibilidad de obtener representación en el consejo de gobierno), sino también los propios sindicatos mayoritarios, preocupados muchas veces más en repartir un pastel sobre el que nosotros y nosotras, personas que, al fin y al cabo, tenemos los días contados, poco podemos ofrecerles. Aunque siempre hay alguna excepción, por supuesto, esa es la tónica general a la que día a día nos enfrentamos como investigadores e investigadoras cuando planteamos nuestras demandas.

No se trata solamente de nuestro derecho a tener una carrera investigadora digna y continua, con posibilidad de estabilizarnos algún día (algo cada vez más lejano y más difícil). Tampoco de denunciar los auténticos contratos basura que nos aguardan bajo esa figura lamentable de "falsos asociados" y que cubre buena parte de la actual plantilla de la USAL, así como de otras universidades, (cuyas cifras son, por cierto, muy difíciles de conseguir). Tampoco de que muchos de nosotros y nosotras tengamos que marcharnos a otros países, con toda la pérdida de capital, no sólo dinero, sino también capital humano y cultural que ello supone para el Estado. Se trata, al fin y al cabo, de dignificar y reconocer a un colectivo cuya importancia es capital para el futuro de la ciencia en nuestro país. Por ello, estarás de acuerdo conmigo en que mañana es un buen día para demandar mayor inversión en I+D+i, así como para visibilizar a nuestro colectivo, puesto que sobran los motivos.