“He intentado vivir lo que un día me dijo mi padre, ‘cumple siempre con tu deber’, y eso es...

Antonio Romo Pedraz recibió emocionado el galardón con el que le obsequió la Diputación de Salamanca en el Día de la Provincia. Máxima distinción de la institución para una persona que ha merecido este reconocimiento y que estuvo acompañado de "amigos", como dijo en un discurso intenso y cercano.

"Estoy feliz porque tener amigos es una de las cosas más grandes que puede tener una persona. Y estoy feliz por volverme a encontrar con Carlos, el obispo de Salamanca, y eso me alegra. Hace unos días recibí una llamada del presidente Javier Iglesias y la verdad es que lo que proponía no me lo podía imaginar. Me dijo que iba a proponerme para la Medalla de Oro de la Provincia. Fue una sorpresa porque me proponía algo extraordinario. Que alguien se acuerde de ti para darte un galardón de esta dimensión es algo especial. Solo puedo expresar mi gratitud".

Antonio Romo destacó que "ser un referente para muchas personas es motivo de orgullo. La verdad es que no he hecho nada extraordinario. He intentado vivir lo que un día me dijo mi padre. 'Tú hijo, cumple siempre con tu deber'. Es lo que intetando hacer, y eso es lo que me hace verdaderamente feliz".

El Padre Romo comentó que en los momentos más difíciles en la vida de una persona es "cuando damos lo mejor de nosotros a través del trabajo y la fe que ponemos en cada situación. Así surgieron las cosas que creamos. No es mucho, pero ese poco que hemos hecho de forma solidaria ayudó a muchas personas. Son cosas pequeñas y sencillas. A través de los actos podemos cambiar la realidad".

Antonio Romo destacó que recibe la Medalla de Oro con orgullo, aunque dijo que "la medalla es de todos y para todos. No se hubiera conseguido nada si no existiera también un trabajo en equipo y por eso quería destacar la colaboración que siempre tuvo conmigo mi amigo Paco. Vamos haciendo camino y otros lo seguirán", finalizó el Padre de Puente Ladrillo, que terminó recitando un poema de Gloria Fuertes que le regaló un alcalde.

Su lectura del labrador emocionó a todos.

Fotos: Alberto Martín