Accidentado encierro en Bañobárez con un aficionado y un caballo heridos
Estaba previsto que se corrieran cuatro novillos de la ganadería de Martín Cilleros, y finalmente se quedó en dos
Accidentado encierro a caballo el que ha tenido lugar este sábado en Bañobárez con motivo de sus fiestas del Cristo, un festejo en el que estaba previsto se corrieran cuatro novillos de Martín Cilleros y que finalmente se quedó en dos, dejando, además, un corredor y una yegua herida. El joven herido es natural de la localidad y según informó a LAS ARRIBES AL DÍA el cirujano del festejo, fue trasladado en ambulancia al complejo hospitalario de Salamanca tras un primer reconocimiento en el que se le detectaron dos fuertes traumatismos, uno en el cráneo y otro en un hombro, además de la posibilidad de tener afectada alguna vértebra. "Nada grave", según el facultativo, pero que por lo aparatoso de la caída y el fuerte golpe contra una columna y el suelo tras ser envestido por el novillo cuando estaba subido en las tablas del callejón, "era necesaria una mayor exploración y mantener al herido en observación", señaló el cirujano.
En cuanto a la yegua herida, el animal tenía un puntazo en los cuartos traseros con desgarro de la piel. El percance sucedió en el recorrido cuando el primer novillo fue distraído desde uno de los remolques situados en el recorrido y cogió por sorpresa al caballista al girar en la dirección que llevaba y sin espacio para reaccionar, por lo que desmontó al jinete propiciándole una pequeña cornada al animal, aunque en principio no parecía grave. También el caballista sufrió varis magulladuras como consecuencia de la caída.
Así pues, peligroso y accidentado primer encierro de las fiestas, que se salda con un corredor y una yegua herida, además de las magulladuras que se llevó su jinete, aunque de pronóstico leve. La peor parte de este primer encierro de las fiestas se la llevo un aficionado que estaba en la plaza y una yegua, en el primero de los casos con el primero de los novillos de Martín Cilleros que llegaron a la plaza de Bañobárez, mientras que el segundo percance sucedería con el astado que acompañaría a los cabestros. Así que ante lo accidentado que supuso la carrera de los dos novillos encerrados, se decidió que los dos restantes, que aguardaban en una parcela próxima al casco urbano, fueran trasladados en camión a la plaza.
El primer encierro de las fiestas del Cristo de la Salud comenzaba con cierto retraso conforme a la hora anunciada, aunque dentro de lo que suele ser normal en este tipo de festejos. Se trataba de llevar cuatro erales de la ganadería de Martín Cilleros, desde una parcela próxima al casco urbano, a la plaza, un recorrido que era habitual en este festejo hasta hace dos años, pero nada más salir de la parcela la manada con tres mansos más se dividía y dos de los erales saltaban a una parcela contigua, por lo que los caballistas decidieron hacer el encierro con los dos novillos restantes.
Esa era la idea, pero como la primera vez, uno de los erales se separó de la manada y finalmente fue conducido por los jinetes hasta el coso, y fue este el que en una envestida hirió a una yegua.
A continuación, los tres mansos arropaban al segundo novillo con varios caballistas hasta la plaza, y fue allí donde tuvo lugar el mayor susto de la mañana cuando un aficionado era empujado por el novillo cuando se subía a las tablas del callejón para huir de la envestida. La fuerza del empujón del eral llevó al joven a golpearse contra una de las columnas que sujetan el balcón del Ayuntamiento y a caer violentamente contra el suelo, provocándose varios traumatismos y luxaciones en cráneo, hombro y columna vertebral.
Programación festiva
Y hasta ahí el encierro a caballo de Bañobárez, festejo que regresaba a la fiestas de Bañobárez tras que el año pasado no se incluyera en la programación festiva. Para esta tarde está prevista la novillada con la actuación de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, José Bonilla (de Valdecarros) y Manuel Diosloguarde (de Dios le Guarde). La jornada concluirá con una verbena amenizada por la orquesta Apolo.
Mañana domingo, último día de las fiestas, comenzará con el encierro urbano al estilo tradicional, que dará paso en la tarde a una novillada en cuyo cartel está anunciado el alumno de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca: Alejandro Mora (de Plasencia), para concluir con un Gran Prix y capea de novillos y vacas.