Creo que para poder entender lo que hoy quiero expresar tenemos que partir de estas dos definiciones :
Corredor Popular: utiliza la carrera como un medio de disfrute y satisfacción personal, realizando entrenamientos más o menos estrictos para conseguir objetivos aleatorios o prefijados, los cuales le servirán como un medio de motivación para seguir corriendo. Pero ante todo y siempre, colabora con sus compañeros, disfruta con sus "rivales", bromea antes,durante y después y por supuesto el fin no es llegar el primero si para ello se hace daño o no se atiende a quien da zancadas contigo.
Corredor Profesional: siempre busca un rendimiento deportivo para llegar a conseguir unos objetivos muy exigentes que, por lo general, le permitirán ganarse la vida con esta actividad a través de premios por resultados, becas, patrocinios?A veces, su valor adquirido de deporte, hace que pare en su sprint para ayudar a quien se cayó, valores olímpicos, valores de vida.
Aquellos que me siguen viernes a viernes (mi familia y dos más) se estarán frotando los ojos, cuando yo sólo cuento y resaltó las excelencias del deporte y sobre todo del popular,del que termina con una cerveza entre amigos disfrutando los lazos que aterrizaje a aterrizaje nos han unido.
Hace unos días, no voy a ser muy específico, durante la celebración de una carrera popular, un corredor, un fuera de serie como atleta y más como persona, cuando se encontraba en las primeras posiciones se sintió indispuesto y tuvo que parar. La cosa era sería, a cualquier corazón no preparado para ello y curtido en mil batallas tanto deportivas como personales como el de él, seguro que se hubiese parado. El de este deportista, solo se aceleró quizás buscando el porque de la vida, quizás para demostrar que el "Running" popular no va por el camino indicado y correcto.
Sólo uno de los que podía morder metal y comer paleta se quedo junto a él sin importarle los tiempos de llegada y dando importancia a lo realmente importante: los tiempos de estancia, entre amigos, en la vida...
Pasaban, miraban,seguían con sus zancadas, con sus objetivos de entrenamiento llevado a cabo entre espeluznantes series, pesas de hierro forjado o gomas elásticas...y con tanto esfuerzo se le fue en cada gota de sudor el verdadero objetivo de vivir, la pasión por el correr; se le nubló la vista y no veía a su amigo agitando el cuerpo por los latigazos de sus sístole y diástole , solo veía un obstáculo para poder salir en la portada, alzar el brazo o colaborar en la extinción del cerdo ibérico.
Algo estamos haciendo muy mal, y me culpo en la parte que me toca como corredor y como apoyo de las carreras populares con mi empresa. Si cambiamos los valores, si modificamos la realidad, si perdemos la noción primera del deporte en general y del popular en particular, si lo que nos mueve es lo tangible, estaremos destruyendo nuestra gran locura : correr.Para pensar, para huir de los problemas modificándolos en cada bache, para disfrutar, reírnos, caernos y levantarnos, llorar, abrazar, sonreír...o simplemente correr.
Tengo un amigo muy especial que partió del Running y se quedó en mi vida. Un amigo que ya no corre, pero vuela, pues está permanentemente presente en las mentes de los locos que lo rodeamos. Un amigo, que por vida y profesión lleva al de al lado pegado a el. Un amigo que aunando los valores del deporte un día decidió unir a muchos de los que profesábamos ese sentimiento creando una maravillosa familia, donde como en todas las familias unos llevan una camiseta y otros la contraria, unos son rápidos como el viento y otros cortan ese viento con peine y tijera. Algunos se convierten en guías con globos y sin globos, otros ponen su sonrisa al servicio de los demás y así un gran etc.para conseguir un único objetivo, donde no hay medallas, ni jamones, ni bolsas de corredor un objetivo en carrera paralelo al objetivo de vivir: ser felices y hacer felices a los demás haciendo lo que más nos gusta.
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