Los dueños de las obras de la expo del Bolsín se ven obligados a denunciar para poder retirarlas

Situación surrealista la que vivieron en la jornada del martes los dueños de las obras que conformaron la exposición Venancio Blanco y Antonio Carnicero. Toros y Caballos en dos artistas salmantinos que se pudo ver desde mediados de julio y hasta finales del mes de agosto en el Palacio de Los Águila de Ciudad Rodrigo para conmemorar el 60º Aniversario del Bolsín Taurino Mirobrigense.

Tras cerrar la exposición sus puertas el miércoles de la pasada semana, en la mañana del martes los dueños de las obras (la Fundación Venancio Blanco y un particular) se acercaron hasta el Palacio para proceder a la correspondiente retirada de las piezas. Asimismo, también se desplazó al Palacio una furgoneta especial de transporte (con tres trabajadores) que se había alquilado en Madrid para el traslado de las obras de Venancio Blanco.

La sorpresa llegó para los dueños de las obras cuando se acercaron al Palacio: el guardia de seguridad del edificio les comunicó que había recibido instrucciones de la Delegación en Ciudad Rodrigo de la Fundación Duques de Soria -entidad que está al mando del Palacio por encargo del Ministerio de Cultura- para que impidiera retirar cualquier obra (no dejándoles la llave) hasta que se repusieran tres focos que se habían fundido en las salas (en teoría durante el tiempo que había durado la exposición).

Los dueños de las piezas no salían de su asombro ya que ellos únicamente habían colocado las obras de su propiedad en un espacio que está a cargo de la propia Fundación Duques de Soria, aunque a la hora de la verdad sea siempre preparado para las muestras por otras entidades. Sin ir más lejos, para la inauguración de esta muestra del Bolsín varios miembros de la familia bolsinista se tuvieron que encargar de segar la hierba de uno de los patios interiores del Palacio para poder servir un cóctel.

En este caso, en ningún caso era responsabilidad de los dueños de las obras la sustitución de los focos fundidos como les exigían desde la Fundación Duques de Soria.

En lo que respecta a las obras de Venancio Blanco, el trastorno era importante, ya que la furgoneta contratada debía estar de vuelta en Madrid a última hora del día, previo paso por Salamanca capital para depositar las obras en el Casino de la ciudad, donde estarán expuestas durante el período de Ferias y Fiestas. Como esta operación de descarga se iba realizar en la céntrica calle Zamora, ya se había hablado con la Policía Local de Salamanca para fijar una hora determinada para desarrollar la operación.

A los dueños de las obras no les quedó más remedio que presentar una denuncia ante la Policía Local por retención ilegal de un material que es suyo.

Una vez con la denuncia presentada, la Delegación de la FDS ya permitió la retirada de las obras, pero ya por la tarde, con varias horas de retraso respecto a lo previsto con todo el trastorno que ello supone. Aunque finalmente pudieron retirar el material, los dueños de las obras van a continuar adelante con la denuncia por los importantes perjuicios causados con el retraso.

A lo largo del día de ayer, los dueños de las obras también se pusieron en contacto con el Ayuntamiento, ya que es ésta entidad la que se viene ocupando prácticamente de la gestión diaria real del Palacio, incluyendo varios guías que atienden las muestras que allí hay.

Tras conocer la situación, el Ayuntamiento, teniendo en cuenta su participación activa en la gestión y promoción de la actividad cultural en el seno de un edificio del Ministerio de Cultura, consideró adecuado poner en conocimiento de la subdelegada del Gobierno -mediante comunicación telefónica realizada por el teniente de alcalde Domingo Benito- la existencia de una denuncia por los hechos explicados.

Versión de la Fundación Duques de Soria (FDS)

Según la Fundación Duques de Soria, esta situación ha surgido al presentarse varias personas con una furgoneta para llevarse unas obras de mucho valor bajo la tutela del Ministerio de Cultura y del comisario de la exposición José Ramón Cid Cebrián. El guardia de seguridad le pidió una autorización firmada bien por la FDS o por el Ministerio de Cultura para llevarse las obras. Como no presentaron dicha autorización, el guardia de seguridad se negó a la retirada de obras.

Según la versión de la FDS, el Bolsín Taurino tiene un documento firmado que debe de dejar la sala tal y como estaba, haciéndose cargo de los desperfectos o deterioros que pudieran producirse. Desde el 10 de agosto, ocho focos de la exposición valorados en torno a 200 ? cada uno se han fundido con lo cual el Bolsín Taurino tiene que reponerlos antes de que las obras sean retiradas, cargo el cual el Bolsín todavía no ha solventado, siempre según versión de la Fundación Duques de Soria.

Las obras tendrían que haber sido retiradas entre el día 1 y 2 de septiembre, no dejando claro tampoco el día y la hora concreta para la recogida de las obras sin informar del retraso de la recogida.