El Juzgado concede las medidas cautelares solicitadas por los gestores de los kioscos en litigio
CIUDAD RODRIGO | Los adjudicatarios han tenido que abonar un aval de 2.000? cada uno para no marcharse el 1 de septiembre
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Salamanca ha concedido las medidas cautelares que habían solicitado los actuales gestores de los tres kioscos propiedad del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo que están 'en litigio'.
Se trata de los kioscos ubicados en el Parque de La Glorieta (el kiosco azul situado en una de las entradas al Parque por la calle Laguna), en el Parque de los Tilos (el kiosco de Geño) y en la Plaza Mayor, número 15 (en el espacio que ocupaban antiguamente los corrales cuando la laza de toros de Carnaval se montaba en el sur del ágora).
Actualmente pagan entre 108 y 542,4? al año
El litigio abierto por estos kioscos se desató en el año 2015, cuando el Ayuntamiento inició un nuevo proceso de licitación de la gestión de esos tres espacios, ya que los anteriores contratos de adjudicación, firmados en el año 1998, tenían como fecha de conclusión el 31 de diciembre de 2015.
Dentro de este nuevo proceso de licitación, el Ayuntamiento pedía un canon mínimo anual por cada uno de ellos de 1.000?, lo que suponía incrementar las cantidades que todavía a día de hoy pagan los adjudicatarios, que son 108? al año en el caso del kiosco de La Glorieta, 216? por el de la Plaza Mayor, y 542,4? por el situado en el Parque de Los Tilos.
Como ya publicamos en el tramo final del año 2015, el Ayuntamiento se encontró con la sorpresa de que los actuales adjudicatarios no presentaron ninguna oferta en el nuevo proceso, alegando que podían estar en los kioscos hasta que se jubilasen. Aunque este extremo se llegó a barajar en el proceso de regularización de los kioscos realizado por el Consistorio en 1998, lo que firmaron finalmente los adjudicatarios de su puño y letra fue que los contratos acabarían el 31 de diciembre de 2015.
En base a su propia argumentación, los actuales adjudicatarios presentaron un recurso para anular el nuevo proceso de licitación puesto en marcha por el Consistorio. Atendiendo a lo firmado en su día, el Ayuntamiento rechazó ese recurso. Sin embargo, los adjudicatarios no se detuvieron ahí, sino que decidieron acudir a la vía judicial, presentando un recurso de reposición ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, que todavía está pendiente de resolución.
Debían haberse ido el 1 de septiembre
Al mismo tiempo que el Ayuntamiento rechazaba los recursos en una Junta de Gobierno Local del pasado mes de febrero, acordó comunicar a los propietarios que como muy tarde el 1 de septiembre de este año -8 meses después de concluir el contrato firmado- debían abandonar los kioscos mencionados "pudiéndose llevar todas sus pertenencias" y que si no procedían al desalojo, se tomarían las medidas oportunas siguiendo el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales.
Como el recurso judicial todavía tardará en resolverse, lo que hicieron los actuales adjudicatarios de los kioscos en los últimos meses fue solicitar al Juzgado de lo Contencioso, como medida cautelar, la "suspensión de la ejecutividad del acuerdo de la Junta de Gobierno Local" que decía que debían irse el 1 de septiembre, y así poder continuar ocupando los espacios públicos mencionados hasta que se resuelva definitivamente su recurso.
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Salamanca aceptó conceder esta medida cautelar, aunque exigiendo a cada uno de los adjudicatarios el pago de 2.000? en concepto de aval. Los adjudicatarios han efectuado estos pagos en las últimas semanas, por lo que podrán seguir por el momento al frente de los negocios.
Aunque es difícil de precisar una fecha exacta, el recurso de reposición presentado podría tardar todavía entre un año y un año y medio en resolverse, por el tiempo que suelen durar estos litigios judiciales en el Contencioso-Administrativo.
Si el Juzgado da razón a los adjudicatarios, podrán seguir en los kioscos 'hasta que se jubilen', mientras que si les dice que no tienen razón, deberán abandonar los kioscos, y el Ayuntamiento tendrá que poner en marcha otro proceso de licitación, ya que al iniciado en 2015 apenas se presentó una candidatura para el kiosco de la Plaza Mayor, que además fue finalmente retirada, quedando todos los kioscos desiertos.