Fulgurante segundo encierro en Pereña de la Ribera con novillos de Valrubio

Más rápido imposible. Supersónico discurrió el segundo encierro de las fiestas de Pereña de la Ribera, festejo en el que se corrieron cuatro novillos de las ganaderías Valdeflores y Valrubio, bien presentados, dos novillos de capa negra, un castaño y un albino, que parecen estar de moda.

Como es tradicional en estas fiestas, el encierro de los cuatro novillos se dividió en dos miniencierros de dos erales cada uno guiados por tres mansos. Sendos encierros discurrieron rápidos y sin mayores incidencias. En el primero, uno de los novillos se entretuvo a la salida del camión y facilitó un bonito recorte a un aficionado en el tramo cercano a la plaza.

En el segundo, tras una carrera en falso de los cabestros, de nuevo los dos novillos, el castaño y el albino, hicieron caso omiso de los bueyes y finalmente realizaron el recorrido en solitario hasta la plaza, donde apenas si les pudo ver el público.

Para esta tarde se espera la novillada con la actuación de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia, Antonio Grande y Alejandro Mora.

Pasada esta tarde, el programa hace una parada hasta el 8 de septiembre, día de Nuestra Señora de los Ángeles y a la que se dedicará la misa y un convite, además de una actuación de folclore y una chocolatada. El día 9 de septiembre tendrá lugar el traslado de la Virgen hasta su ermita del Castillo, la misa y el cambio de varas a favor de los nuevos mayordomos.

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