Junta y PREDIF inician un novedoso programa de Asistencia Personal para dependientes

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y el presidente de la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos de Castilla y León, PREDIF, Francisco Sardón, han firmado este viernes un convenio por el que se pone en un marcha un proyecto dirigido a impulsar la atención a las personas dependientes a través de la prestación de la Asistencia Personal, dirigido a la formación en esta prestación para personas que se encuentren en riesgo de exclusión social, constituyendo así una oportunidad para su inserción laboral.

Alicia García se ha referido a que las personas dependientes y las personas en riesgo de exclusión social conforman los dos grupos a los que se dirigen los mayores esfuerzos de los Servicios Sociales de Castilla y León. En este sentido, los dos pilares del Sistema de servicios Sociales, y las dos herramientas fundamentales de protección a las personas que más apoyos necesitan son la Red de Protección a las Familias y el Sistema de Dependencia. Derivado de estos dos ejes se encuentra la inclusión social y laboral de los colectivos más vulnerables, aspectos para los que se cuenta con dos planes elaborados recientemente: el Plan Autonómico de Inserción Socio-laboral 2016-2020, encaminado a fomentar la empleabilidad y el acceso al mercado laboral, y el Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades para las personas con Discapacidad.

La consejera ha asegurado que es aquí donde se establece la conectividad entre estos dos sistemas de atención, con una profesionalización de los servicios sociales que suponga la generación de empleo, preferentemente para aquellos beneficiarios de la Red de Protección y especialmente a los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía. En materia de empleo, y debido a la profesionalización de los servicios, el 77,43 % de las personas dependientes eligen prestaciones profesionales y Castilla y León está generando 49,6 empleos por cada millón de euros de gasto público en dependencia, lo que supone ser la Comunidad española con mayor creación de empleo vinculado a la dependencia, ya que la media de España se sitúa en 35 empleos por cada millón de euros.

Itinerarios de inserción laboral en Asistencia Personal

En este sentido, con el proyecto de itinerarios de inserción laboral en Asistencia Personal que ahora se inicia se persigue un doble objetivo: por un lado, afianzar y desarrollar la prestación de la Asistencia Personal para las personas con dependencia y, por otro, aportar una posibilidad para que las personas en riesgo de exclusión social puedan salir de esa situación e integrarse en el mercado laboral a través de la figura de la Asistencia Personal.

Con esta novedosa actuación se pretende facilitar y proporcionar a los alumnos la formación y destreza necesarias para su ejercicio profesional y seguir promocionando de esta manera esta prestación, con el fin de seguir incrementando la demanda de este servicio y mejorar la empleabilidad de las personas formadas. La figura de la Asistencia Personal es una de las prestaciones a las que pueden acceder las personas dependientes proporciona autonomía y libertad, les facilita la realización de las tareas imprescindibles de la vida diaria y supone un nuevo yacimiento de empleo. Es una prestación novedosa que ya disfrutan en Castilla y León 305 personas, lo que convierte a la Comunidad en la segunda de España en la que mayor proporción de personas con valoración de dependencia han accedido a esta prestación, tras el País Vasco.

El impulso que se va a dar a la prestación de la Asistencia Personal a través de este proyecto permitirá a la Consejería dar respuesta a un triple objetivo: garantizar la autonomía y libertad de las personas dependientes en la toma de decisiones y en la personalización de la atención, fomentar las prestaciones profesionales para garantizar la máxima calidad del servicio y el respeto a los derechos de las personas que las prestan y las reciben y, como novedad, facilitar el acceso al mercado laboral de las personas en especial riesgo de exclusión social a través de su formación en la figura de la Asistencia Personal.

Pilotaje con la Universidad sobre la figura de la Asistencia Personal

A lo largo de los años 2013 y 2014, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y entidades del CERMI han desarrollado estudios de servicios de Asistencia Personal, con los distintos perfiles de necesidad en personas con discapacidad, experiencia seguida y evaluada por el Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid y en colaboración con seis entidades del Tercer Sector

Los resultados de estos estudios es lo que ha motivado a dar un impulso al servicio de Asistencia Personal, porque en ellos se refleja que representa un gran apoyo, tanto para la persona con discapacidad como para sus familiares y contribuye a un cambio en la concepción de la atención que coloca a la persona en el centro de la atención y de la toma de decisiones, y al entorno comunitario como espacio de acción y de relaciones, facilitando la inclusión social.

Para este estudio fueron elegidos 50 casos de personas con discapacidad y dependencia con diversidad de perfiles, entornos y necesidades de apoyo. El objetivo era determinar las fortalezas, debilidades y potencialidades de esta prestación, así como explorar la formación necesaria de los profesionales que la ejercen.

Las conclusiones son claras respecto a la importancia y los beneficios de esta prestación, tanto las personas con discapacidad, como para sus familias y para los profesionales: la prestación de la Asistencia Personal potencia su seguridad, su autonomía y empoderamiento, haciendo posible el diseño y puesta en marcha de proyectos de vida independiente; contribuye a mejorar significativamente su calidad de vida, tanto en los aspectos instrumentales como en los emocionales y de comunicación; favorece su inclusión social; facilita el mantenimiento del vínculo de la persona con su entorno, su permanencia y continuidad en el lugar de origen y posibilita seguir realizando actividades cotidianas; rompe con una visión exclusivamente individualista de la atención, incorporando la dimensión comunitaria, marcada y guiada por el propio sujeto y presta un apoyo y alivio a los cuidadores.