CANTALPINO | El animal asiste servicial a su dueño en las tareas cotidianas de la casa y cuida de él como el mejor asistente
Sus ojos están cargados de ternura. Es cariñoso, noble, un gran compañero, fiel, tremendamente humano y, algo muy importante en el día a día, servicial y muy colaborador en las tareas domésticas de la casa. No es ningún asistente; tampoco un dócil criado. Es un entrañable perro, Toby, de 9 años, que, entre otros muchos oficios cotidianos, acude solo, bien temprano, a buscar a 'La Tahona' el pan candeal que le encarga su dueño, Manuel Almaraz Sierra.
Toby conoce los ritmos vitales de su propietario, incluso de sus vecinos y, en esta ocasión, de la panadera, María Auxiliadora López, que elige del cesto el pan redondo, lo deposita en una bolsa para colocárselo en su boca y le cobra del monedero que le cuelga a veces del hocico o de la correa del cuello.
Cuida fielmente de su dueño
En Toby bien se resume aquello de que el perro es el mejor amigo del hombre, "porque es el más grande, el mejor", afirma orgulloso Manuel Almaraz, que hoy ha hecho una excepción y ha querido acompañarle para contar su historia a SALAMANCArtv AL DÍA.
No solo acude a diario a la panadería de Cantalpino. Cuando enferma Manuel, le lleva solícito las medicinas a la cama o le recoge servil los objetos caídos de la mesa. "Es un perro tremendamente educado, muy limpio, incluso a la hora de hacer sus necesidades", recalca este vecino cantalpinés que vive a caballo entre el pueblo y Salamanca.
En esta localidad, Toby tiene fama y ya se conoce su espíritu colaborador. Es el perro más amable, atento y cortés de cuantos se conocen. Pero sobre todo, este singular can se deja querer por niños, jóvenes y adultos porque es confiado y cercano, aunque nunca se entretiene en sus recados por el camino, señalan los panaderos.
Todo el que conoce a Toby coincide: es el animal más humano de cuantos viven en su entorno. Y lo demuestra de sol a sol cada jornada. Tendremos que tomar buena nota de su comportamiento. Aunque detrás de todo buen perro hay un maestro, un proceso de educación y un cuidado por parte del dueño.