PEÑARANDA | El barcelonés ofrecía hora y media de grandes éxitos y energía, una actuación en la que no faltaron sus habituales bromas y emocionantes exposiciones que encandilaron al público desde el inicio
Era uno de los momentos más esperados de las Ferias y Fiestas de este año y? las expectativas se cumplieron con creces. Antonio Orozco llegó a bordo de su inseparable silla, la que le acompaña desde hace poco más de 15 días cuando se partía el tobillo en una actuación, una entrada que ponía patas arriba el parque La Huerta, en el que varios miles de personas se congregaron para recibirle y vibrar con sus grandes éxitos.
Ofreció una actuación cargada de energía, donde no faltaron momentos de humor y alegatos contundentes al aformar que tras el percance no anularía su concierto en Peñaranda ni su gira "aunque me cortaran los dos tobillos", lo que provocaba una sonora ovación de un público entregado.
Las emociones también estuvieron muy presentes durante la hora y media de éxitos que ofrecía en su reencuentro con la ciudad. Sin duda el de mayor intensidad se vivía cuando junto a él aparecía en el escenario una pequeña para exponer juntos el proyecto solidario 'Ángeles de la Guarda' del que Orozco es uno de sus padrinos más destacados desde hace más de tres años y que busca la recaudación de fondos para mantener vivo el Hospital San Juan de Dios, un centro en el que se trabaja con la infancia y los más necesitados en España.
Otra de las sorpresas de la noche fue la aparición en el escenario de Pedro Javier Hermosilla, un buen conocedor de Peñaranda y que ahora forma parte del equipo de músicos de Orozco. Esta sorpresa, por aclamación popular, colocaba nuevamente delante del micro al artista dejando su ya conocido Camino de Madrid a capela como broche de oro a un sábado de ferias con una masiva afluencia de visitantes a la ciudad, algo que se reflejaba en las calles y terrazas, donde literalmente 'no cabía un alfiler'.