SANTA MARTA | Cubre una superficie total de 31 metros de longitud, está hecha de madera y recubre el carril bici en la zona concreta de bajada
La Concejalía de Servicios acaba de concluir la obra de instalación de una valla de protección para cicloturistas en el carril bici situado a la altura del molino de la Isla del Soto. En esta zona, por la que discurre el carril bici tan frecuentemente utilizado, coinciden varios elementos que podían ser peligrosos para la circulación en bicicleta, como el giro y una bajada, de tal manera que se consideró oportuno, como indica Marta Labrador, "la instalación de un protector que evitara sustos y que cualquier ciclista se pudiera caer".
La valla, que cubre una superficie total de 31 metros de longitud, está hecha de madera y recubre el carril bici en la zona concreta de bajada.
Esta valla de protección se suma a las mejoras que están realizándose en todo el carril bici. Así, como indica la concejala del área, "vamos a seguir pintando zonas, repasando muchas otras pinturas y señalizando este carril en los próximos días". Y todo ello porque el carril bici, como apunta Marta Labrador, "supone una extensión en nuestro municipio de seis kilómetros, desde el límite del puente a la salida de Santa Marta, a los que hay que sumar los que discurren por el interior de la Isla del Soto, que son otros casi 3 kilómetros".
El coste total de esta instalación ronda los 1.100 euros.