El sindicato CCOO denuncia los escasos avances en el establecimiento de medidas que reduzcan la precariedad laboral
Los datos publicados en
Además, los 1.547 convenios de 2015, registrados hasta ahora, afectan a algo más de 3 millones de trabajadoras y trabajadores, una cifra muy superior a la de los 1.859 convenios de 2014. En cuanto a 2016, el número personas que están afectadas por los 598 convenios registrados hasta final de julio, son bastante menos que las incluidas en los 555 convenios de 2015 registrados hasta julio de ese año, debido a que en ese año se firmaron convenios con un mayor volumen de trabajadores.
Cobra mayor importancia la firma de convenios renovados, ya que en los siete primeros meses de este año se han firmado 440 renovaciones y 158 convenios de nueva creación, frente a 350 renovaciones y 205 convenios de nueva creación en el mismo periodo de 2015.
Por otra parte, los convenios que han registrado efectos económicos para 2014 superan en casi seis centenares a los que lo hicieron para 2013, y el número de trabajadores y trabajadoras afectados supera en 39.300 los de los convenios de 2013. Para 2015 las cifras acumuladas en 19 meses de registro, y aún provisionales, están ya muy cercanas al número de convenios de 2014 registrados, sólo 95 menos, aunque la diferencia en cuanto al número de trabajadoras y trabajadores afectados es mucho más significativa, con 1.358.000 menos que en los convenios registrados en 2014.
En cuanto al incremento salarial pactado, se constata un crecimiento en el valor medio de la variación salarial pactada tanto en 2015 con respecto a 2014, como en 2016 con respecto a 2015. El incremento medio para 2016 se sitúa, a finales de julio en el 1,11%, siendo del 1,14 en los convenios de ámbito superior a la empresa y del 0,71 en los de empresa o ámbito inferior. El porcentaje mayor se produce en los convenios sectoriales de ámbito estatal, con un 1,28%, y el incremento más bajo, en los convenios de empresa privada, con el 0,69%.
Siendo importante que el incremento salarial pactado vaya aumentando y que, en la medida en que la inflación está en niveles negativos, un -0,6 el IPC interanual del mes de julio, se esté produciendo una cierta recuperación del poder adquisitivo, no es menos cierto que aún se está por debajo de los objetivos salariales marcados para 2015 y 2016 en el III AENC, y que aún son muchos los trabajadores y trabajadoras que tienen congelados sus salarios y no sólo en estos dos años, sino desde años anteriores.
En los convenios registrados en estos siete primeros meses 166.577 trabajadores/as han tenido congelación salarial y unos dos millones han tenido un aumento inferior al incremento medio, del 1,11%. En torno a 3.600.000 han tenido un aumento superior a la media.
Con respecto a las inaplicaciones de convenios, es un buen síntoma que el número haya descendido con respecto al mismo periodo de los años precedentes, así como el de las personas afectadas por ellas, aunque siga siendo muy preocupante que más de 21.000 personas, en lo que llevamos de año, hayan visto reducidas sus retribuciones y en unas cuantías que son desconocidas porque los acuerdos alcanzados en las empresas en esta materia no se publican ni tampoco la estadística de convenios da cuenta de ellas, ni del contenido y dimensión de modificaciones de jornada y otras materias que, por la vía de estos acuerdos, dejan de aplicar lo establecido en el convenio colectivo de referencia.
CCOO considera positivos estos datos de la negociación colectiva pero denuncia el bloqueo y ralentización de la negociación en centenares de convenios sectoriales y de empresa, muchos de los cuales llevan varios años en negociación y otros han decaído al finalizar el periodo de ultraactividad. Denuncia también los escasos avances en el establecimiento de medidas que reduzcan la precariedad laboral y, en concreto, en la contratación.
El creciente nivel de temporalidad, con contratos de muy corta duración y con mucha rotación, el crecimiento del tiempo parcial, junto con los altos niveles de desempleo de larga duración que afectan en mayor medidas a las mujeres en general y a las personas jóvenes y a las de edad avanzada, son un hándicap muy importante para la recuperación de los estándares de empleo y de bienestar social previos a la crisis y para la consolidación del crecimiento de la economía, ya que está no será sostenible sin la recuperación del consumo interno.
CCOO tiene entre sus objetivos prioritarios erradicar la pobreza laboral y el aumento del poder adquisitivo de los salarios y el empleo de calidad, son imprescindibles para conseguirlo.