Los ocupados de Castilla y León trabajaron 384 horas en el primer trimestre, cinco menos que la media
En el primer trimestre de 2008, con el sector de la construcción funcionando a toda máquina, la ocupación en máximos, el desempleo en mínimos y el consumo de los hogares en parámetros nunca vistos, la jornada de los trabajadores castellanos y leoneses alcanzó el récord de 136 horas laborales al mes. Ocho años y una crisis económica después, la proliferación de los contratos a tiempo parcial ha provocado un descenso de la jornada efectiva del 5,7% y los ocupados de la comunidad autónoma hicieron, de media, 128,2 horas laborales al mes en el primer trimestre de 2016, una jornada que es 1,5 horas inferior a la media nacional.
La persistente bajada experimentada en el tiempo que los trabajadores de Castilla y León pasan en sus puestos ?con la excepción de 2013, año en que el dato es prácticamente el mismo que el de el presente ejercicio (128,1)? no es consecuencia de mejoras en los convenios colectivos que se hayan traducido en una reducción de la jornada laboral. La causa hay que buscarla en el auge de los contratos a tiempo parcial, en especial en el sector servicios.
Con datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral que publica el INE, la empresa de recursos humanos y trabajo temporal Randstad pone negro sobre blanco la realidad de que los trabajadores de Castilla y León realizan una jornada laboral más corta que la media nacional. En concreto, los ocupados se la región hicieron, de media, 384 horas laborales durante el primer trimestre del año, por debajo de las 389 horas de media nacional. En 2016, los trabajadores españoles están realizando las jornadas efectivas más bajas desde 2008.
La jornada ha evolucionado a la baja en todos los sectores productivos, pero la tendencia es mucho más acusada en el sector terciario. Con respecto a 2008, el tiempo de trabajo medio por ocupado se ha reducido en la comunidad el 5,7% en los servicios (una décima menos en el conjunto de España), el 2,3%en la industria (1,7% de media nacional) y el 1,7% en la construcción (2,6% en todo el país).
Para corroborar el hecho de que es el sector servicios y su creciente precarización el responsable de que los trabajadores tengan cada vez más horas desocupadas, la encuesta revela que mientras en la industria la jornada mensual en el primer trimestre de 2016 fue de una media de 143,5 horas y en la construcción, de 144,6 horas;en los servicios se trabajó un promedio de 123 horas, es decir, en torno al 15% menos que en los otros sectores.
De cada diez contratos que se firman en Castilla y León cuatro son con jornadas parciales, lo que en opinión de la Secretaría de Política Sindical, Industrial y Empleo de UGT no es más que «un desarrollo del contrato a la carta, cuyo único beneficiado es el empresario», en una práctica que califican de «chantaje a los trabajadores». Hace solo unos días, el sindicato reclamaba a los servicios públicos de empleo que ofrezcan el dato sobre el porcentaje de jornada media en estos contratos parciales, porque «no es lo mismo un empleo con el 80% de la jornada que con el 15%, a la hora de salarios, cotizaciones a la Seguridad Social, posible solicitud de prestaciones o subsidios y pensiones».
Por comunidades
El informe de Randstad señala asimismo que, a nivel nacional, la jornada laboral registrada durante el primer trimestre del año, 389 horas, supone un descenso del 5,7% respecto a 2008, dato idéntico al autonómico. Durante 2009, los profesionales realizaron la jornada más extensa de toda la serie analizada, con 414 horas. Entre 2008 y 2013, el volumen de horas laborales se mantuvo estable entre las 410 y las 414, pero en 2013 descendió, por primera vez, por debajo de las 400 horas, hasta las 398. Tras un pequeño repunte en 2014, actualmente, encadena dos años de descensos consecutivos.
En función del lugar de residencia, el rango de horas oscila entre 422 de Murcia y las 371 de Navarra. Murcia y Madrid (405) son las únicas regiones con una cifra superior a las 400 horas, mientras que solo los trabajadores de la C. Valenciana, País Vasco y Navarra registran una jornada inferior a las 380 horas. En Castilla y León se realizan 384,6 horas, casi cinco horas menos que la media nacional.