Rápido encierro de Ignacio López-Chaves para recibir a San Roque

Rápido y sin incidentes, así ha discurrido este miércoles en Villarino el primer encierro de las fiestas de San Roque, festejo en el que se han corrido cuatro novillos de la ganadería de Ignacio López-Chaves, de desigual presentación y con la anécdota de que uno de los erales era albino.

Conforme a la hora prevista, el cajón de San Amaro abría sus puertas tras la bomba anunciadora de que el recorrido estaba dispuesto para iniciar el encierro. La manada de cuatro mansos y cuatro erales se estiraba la cuesta abajo y un buey quedaba descolgado unos metros. Quedaban así tres mansos a la cabeza seguidos del grupos de cuatro novillos, dos castaños, un colorado y el albino, que entraban en el coso villarinense sin dilación y del mismo modo en los corrales de la plaza.

Para esta tarde está prevista la primera novillada de las fiestas con la actuación de los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca Alberto Alcalá y Antonio Grande.

Tras que los erales de la novillada sean enchiquerados en los corrales de la plaza, se dará suelta a un novillo y vaquillas por las calles para el disfrute de los aficionados. Después de la novillada en la tarde, la jornada concluirá con la actuación en la verbena de la orquesta Cañón.

Y para el día 18 se repite la programación: encierro con cuatro novillos de Lorenzo Rodríguez 'Espioja' y novillada en la tarde con la actuación de Alejandro Mora y David Salvador, aunque este último podría ser sustituido por la lesión que sufriera en una de sus manos en el festejo de Dax (Francia) el pasado 13 de agosto.

El broche a las fiestas llegará en la noche del 18 De agosto con la actuación de Pikante, aunque para el día 19 aún quedará pendiente la degustación de carne de vaquilla en las pistas.

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