Salamanca, la provincia española con más explotaciones taurinas
Cuenta con 173 ganaderías y más de 34.000 animales y acapara la mayor superficie de la región dedicada a los toros de lidia con 48.184 hectáreas de las 56.804 de todo Castilla y León.
Vaquillas populares, encierros, capeas, novilladas o corridas. Los festejos taurinos se disparan en la provincia salmantino con motivo de las celebraciones de cada localidad y, especialmente, en estas fechas de verano.
Pasada la peor parte de la crisis, los ayuntamientos que hicieron recortes en este apartado vuelven a recuperar este tipo de espectáculos que, sin duda, son los que generan la mejor respuesta del público. De hecho, los espectadores y participantes suelen proceder también de otros municipios cercanos.
En 2015, en Salamanca se organizaron 497 espectáculos taurinos (por 464 en 2014), algo menos de un cuarto del total de la comunidad, que fue de 2.299. La mayoría, 153, fueron encierros urbanos, seguidos por las capeas (104) y las vaquillas (95), mientras que sólo hubo 10 corridas.
Relevancia del sector
Castilla y León, con 229 ganaderías de lidia y un censo de más de 40.000 animales, es la segunda Comunidad Autónoma de España en ganado de lidia por detrás de Andalucía y por delante de Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid, que serían las otras cuatro regiones donde destaca esta producción. Salamanca, con 173 ganaderías y más de 34.000 animales, es la provincia de España con mayor número tanto de explotaciones como de animales. Además Salamanca es la provincia de la Comunidad con mayor superficie dedicada a los toros de lidia con 48.184 hectáreas de las 56.804 de todo Castilla y León.
Preservación de la raza de lidia
España es el primer país productor de ganado vacuno de lidia y posee el patrimonio genético más variado e importante de esta raza constituyendo la aportación española más importante a la producción bovina mundial. La raza de lidia, una de las razas bovinas más antiguas del mundo, se ha ido conformando a lo largo de casi tres siglos a partir de siete agrupaciones originarias denominadas castas fundacionales: Jijona, Navarra, Morucha, Castellana, Cabrera, Gallardo, Vazqueña y Vistahermosa. Castilla y León cuenta con una amplia representación de estos encastes, que son descendientes de las principales castas fundacionales como Jijona, Morucha-Castellana, Vazqueña o Vistahermosa.